Las calderas de gas tal y como las conocíamos se han acabado para siempre. El Diario Oficial de la UE publicaba el pasado 20 de septiembre la nueva Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea. En ella se establece que deben dejarse de usar las calderas de gas en toda la eurozona y sustituirse por bombas de calor. Esta normativa se suma a una serie de medidas que tienen como objetivo, conseguir en este año 2023 un ahorro de la energía final del 11,7 por ciento con respecto a 2020.
No obstante, los países de la Unión Europea cuentan con dos años para llevar a cabo la eliminación completa de las calderas de gas y que sean sustituidas por bombas de calor. Un cambio que prevé, un gran ahorro de energía. Concretamente, la UE estima por años, que para 2023 será del 0,8 por ciento el ahorro acumulativo de energía final fijado para cada país. En cuanto a 2024, será del 1,3 por ciento; Del 1,5 por ciento para 2026 y del 1,9 por ciento llegados a 2028.
Esto significa, que el límite está puesto en 2024 para que dejen de contabilizarse los efectos del cumplimiento de la obligación de ahorro de energía provenientes de las normas de actuación implementadas desde ese año que impliquen combustión directa de combustibles fósiles. Cabe estar pendientes también de las viviendas de nueva construcción, porque a partir de 2026, la prohibición para instalar calderas de gas, salvo excepciones, será total.
LAS BOMBAS DE CALOR SUSTITUIRÁN A LAS CALDERAS DE GAS
Oficialmente, la UE ha sentenciado a las calderas de gas: En dos años, ningún país miembro debe estar usando este sistema, salvo en contadas excepciones. Pero, ¿Cuál es la alternativa? Las bombas de calor con aerotermias. Se trata de un sistema que es capaz de proporcionar aire caliente o frío utilizando para ello la energía térmica del aire exterior. Es decir, en un solo dispositivo, podrás calentar o enfriar la casa, e incluso tener agua caliente.
Cabe señalar que existen dos tipos de bombas de calor: Las de aire-agua y las de aire-aire. Ambas son compatibles con la nueva normativa europea. Pues la principal diferencia es que unas usan solo aire y las otras también agua para obtener energía, sin embargo, en ningún caso es necesario utilizar combustibles como petróleo, gas o butano. Es decir, no una ningún tipo de combustible perjudicial y contaminante, se nutre únicamente de electricidad para funcionar.
VENTAJAS DE ESTE SISTEMA
Las bombas de calor tienen multitud de ventajas frente a otros sistemas como las calderas de gas. Por tanto, esta nueva normativa de la UE lejos de perjudicarnos, nos va a beneficiar ampliamente. Para empezar, ¿Qué es lo que más nos suele preocupar? El consumo, es decir, lo que gasta. Pues bien, en este caso, las bombas de calor son mucho más económicas que los sistemas anteriores.
Además, su instalación es muy sencilla, pues no es necesario, por ejemplo, contar con desagües o salidas de humos, con la peligrosidad que esto puede aportar. En este caso, simplemente debe haber consenso. Es decir, hay que contar con el resto de vecinos o comunidad de propietarios para acordar la instalación de este sistema.
Finalmente debes pensar, que las bombas de calor son útiles durante todo el año. Y es que dan la posibilidad de calentar tu vivienda en invierno y refrigerarla en verano desde un único dispositivo. Por si esto fuera poco, ya hay modelos que pueden incluso servir para calentar el agua, por lo que sus funciones son cada vez más amplias.