La sandía es una de esas frutas de verano que no pueden faltar en la nevera, y no solo porque esté deliciosa, sino porque podemos preparar cientos de recetas de cocina con sandía. Y es que sin duda es un complemento para nuestra alimentación diaria que va a repercutir muy positivamente en nuestro cuerpo. En este caso, la mayor parte de los tipos de sandía que se venden en España están incluidas en la variedad que tiene su pulpa de color roja. Sin embargo, existe una que se considera muy rica en vitaminas y antioxidantes y que merece la pena probar, como es la sandía amarilla.
Así, esta contiene muchas otras propiedades y beneficios distintos que los que encontramos en la otra variedad más tradicional. Y es que al ver su color podemos pensar que la sandía amarilla proviene de un país exótico o está cultivada por una modificación genética de las semillas. Pero nada más lejos de la realidad. En España vamos a encontrar cultivos de este tipo de sandía en la zona de Salamanca.
Por esta razón, y debido a que tiene un alto contenido en vitaminas y antioxidantes, en este artículo vamos a contarte los beneficios de la poco común sandía amarilla. Que a pesar de que es difícil encontrarla en cualquier supermercado, incorpora en su interior muchos efectos positivos para nuestro cuerpo.
Beneficios de la sandía amarilla
Como hemos mencionado anteriormente, la principal característica que diferencia este tipo de sandía del resto es su color amarillo. Algo que llama la atención de los consumidores, pero que no ha hecho que los beneficios de este tipo de fruta trasciendan más allá del atractivo de su exterior.
Así, en la sandía amarilla vamos a encontrar una gran cantidad de carotinoides que son los que le aportan el color amarillo característico. A su vez, estos le dan esos beneficios de las propiedades antioxidantes que van a ayudarnos a mejorar la salud cardiovascular y a mejorar la actividad del sistema digestivo. Entre otros efectos positivos en el organismo.
Por otro lado, este tipo de sandía también tiene en su composición un alto contenido en vitamina A, B y C. Por lo que puede ser un tratamiento natural muy efectivo si queremos mejorar el estado de la piel y prevenir daños en ella sobre todo en la época de verano.
Por último, cabe destacar que la sandía amarilla también contiene una gran proporción de agua en su interior. Lo que la convierte en una fruta perfecta para combatir la retención de líquidos gracias a sus propiedades diuréticas.
El sabor de la sandía amarilla es más dulce que el de la roja
Otro de los aspectos a destacar para diferenciar la sandía roja tradicional de la amarilla, es analizando las diferencias en su sabor. Así, una de las cosas que más destaca es que las pepitas son blandas y planas y casi imperceptibles. Por lo que sin duda se pueden comer cómodamente en cualquier momento sin necesidad de desechar nada de su pulpa.
Por otro lado, el sabor de la sandía amarilla es mucho más dulce que el de la roja. Pero esto no es algo que la haga ser un alimento que aumente las calorías que ingerimos. Ya que entre sus beneficios nutricionales vamos a encontrar que solo tiene 46 calorías y 0% de grasa. Además de sodio y colesterol, 10 gramos de azúcar y un gramo de proteínas.
Por esta razón, el consumo de sandía amarilla en nuestra dieta puede ser algo que beneficie a nuestro cuerpo en muchos aspectos. Así que si quieres probar cosas nuevas y te gusta la sandía, es la hora de que pruebes esta fruta veraniega que te va a refrescar con solo un trozo.