El Servicio Estatal de Empleo Público es un ‘salvavidas’ para muchas personas que se encuentran en situación de desempleo en España y que, cumpliendo una serie de requisitos, son beneficiarias de una serie ayudas que evitan situaciones de vulnerabilidad económica. Concretamente, el SEPE ofrece subsidios para diferentes colectivos de la sociedad, en función de los diferentes perfiles, pero una de las prestaciones más conocidas es la que está dirigida para las personas mayores de 50 años.
Además de la prestación contributiva por desempleo, popularmente conocida como paro, el SEPE también dispone de otro subsidio para los colectivos mayores de 50 años. Se trata de la ayuda estatal del Ingreso Mínimo Vital, que supone un balón de oxígeno para muchas personas, cuya estabilidad económica depende, en gran medida, de esta cuantía debido a la escasez o ausencia de salarios procedentes de la actividad laboral. Por tanto, para acceder a estas ayudas, el organismo público confirma que se han de cumplir una serie de condiciones, con el objetivo de que los beneficiarios de estas prestaciones sean las personas adecuadas.
Ayuda del Ingreso Mínimo Vital
Prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que no disponen de los recursos económicos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. Ese es el objetivo primordial que persigue el Ingreso Mínimo Vital, una ayuda estatal y que otorga el SEPE a quienes cumplen los requisitos indispensables. Además, se trata de un subsidio que pueden solicitar tanto las personas que vivan solas como las unidades de convivencia.
No obstante, se han de cumplir las siguientes condiciones para ser persona beneficiaria del Ingreso Mínimo Vital, así como presentar la documentación pertinente que evidencie estas características:
- Tener residencia en España: Haber vivido de forma ininterrumpida en el país durante al menos un año antes de la solicitud.
- Ingresos y patrimonio limitados: Demostrar que no se superan los umbrales económicos fijados, que varían según la composición del hogar.
- Estabilidad en la unidad de convivencia: Los familiares deben tener vínculos legales o hasta el segundo grado parentesco y haber convivido durante mínimo seis meses.
Además, las cuantías del Ingreso Mínimo Vital varían en función de cuántos miembros integran la unidad de convivencia:
- Una sola persona: 658,59 euros.
- Una familia de dos personas (adultos o menores): 856,46 euros.
- Una familia de tres personas (adultos o menores): 1.054,10 euros.
- Una familia de cuatro personas (adultos o menores): 1.251,75 euros
- Una familia de cinco personas o más (adultos o menores): un máximo de 1.449,39 euros.
Ayuda del SEPE para mayores de 52 años
Se define como un subsidio dirigido a personas desempleadas que han alcanzado este rango de edad, pero no la de jubilación; además, este colectivo ya ha cotizado lo suficiente para acceder a una pensión de jubilación en el futuro. Esta prestación permite a los beneficiarios recibir una cantidad mensual, que pueden compaginar con un empleo a tiempo parcial.
Además, la cuantía de esta ayuda asciende hasta los 480 euros mensuales, lo que corresponde al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que actualmente se sitúa en 600 euros mensuales. Además, de acuerdo con el organismo, mientras se esta cobrando este subsidio, el Estado cotiza por la jubilación un 125% de la base mínima de cotización vigente cada año. Este 2025 la base mínima de cotización se encuentra en 1.381,33 euros mensuales, por lo que los beneficiarios del subsidio tendrán una base de cotización de 1.726,66 euros al mes.
Sin embargo, para acceder a este subsidio, al igual que ocurre con el Ingreso Mínimo Vital, también se requiere cumplir con una serie de condiciones, definidas por la Seguridad Social:
- Tener 52 años o más en el momento de la solicitud.
- Estar en desempleo total o trabajando a tiempo parcial.
- Estar inscrito como demandante de empleo y mantener la inscripción durante todo el periodo de percepción del subsidio.
- Haber cotizado por desempleo al menos seis años a lo largo de la vida laboral.
- Cumplir todos los requisitos, salvo la edad, para acceder a cualquier tipo de pensión contributiva de jubilación en el sistema de la Seguridad Social.
- No tener rentas propias superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).