El deterioro físico de Julio Iglesias ha empeorado. Si hace algunos meses lo veíamos caminar con muletas, ahora numerosos testigos afirman que el popular cantante sufre problemas de movilidad muy serios, tanto que incluso tiene que usar silla de ruedas dentro de la vivienda. José Luis Rodríguez ‘El Puma’ visitó a Julio Iglesias, de 78 años, hace unos días en su masión de Miami para ofrecerle la participación en un show de duetos, y ha sido el íntimo amigo del exmarido de Isabel Preysler el que ha confirmado su estado.
Jorge Rial, el periodista argentino que ha realizado la entrevista, se ha referido al artista que ha dado la información como «un famoso con sobrenombre de animal, muy amigo de Julio». Según el testimonio en el programa televisivo Argenzuela, de C5N, este artista acudió al domicilio del cantante junto con su mujer y se encontraron a Julio en el jardín. «Iban caminando y, a lo lejos, se vio la nuca de Julio. También vimos mujeres haciendo topless en la piscina. Una vez más cerca, vimos que Julio no estaba sentado en una silla común, sino que se encontraba en una silla de ruedas«.
Estos problemas de movilidad que arrastra Julio Iglesias están derivados de un accidente de tráfico que el cantante tuvo con 20 años. Desde entonces, hemos visto a Julio en diferentes situaciones hasta llegar a la actual.
El problema de movilidad de Julio Iglesias que le hace ir en silla de ruedas
El ganador del Festival de Benidorm no se ha dejado ver en público desde hace bastante tiempo, y esto podría ser debido a los problemas de movilidad que le acompañan y que podrían haber empeorado en las últimas semanas. Pero parece ser que este no es el único problema de salud que podría acompañar al cantante. Al parecer, también podría tener un «problemita de memoria»
Eso sí, parece que ‘El Puma’ se quedó asombrado con el hogar en el que vive Julio Iglesias: «Es como la de ‘Scarface’, vistas al mar, yates… Impresionante’, aseguró. Según el periodista, el personaje con ‘seudónimo de animal’ comentó que «A mi edad, los únicos polvos que yo me echo son los que me pongo debajo del brazo y cuando me baño, pero nadie me va a sacar el placer visual».