«¿Me explicáis que está pasando?» Es la denuncia que hace en su perfil oficial de redes sociales María (@bunyolnails), quien ofrece unas más que jugosas condiciones laborales para trabajar de manicurista en Buñol, en la Comunidad de Valencia. De hecho, el único requisito que establece esta empresaria es «tener ganas de trabajar» pero, según ha narrado en plataformas digitales, la tarea está siendo más complicada de lo que podría parecer, especialmente teniendo en cuenta las excelentes ventajas que propone.
Las reacciones en redes sociales no han tardado en llegar, donde los usuarios no daban crédito ante la realidad que comenta María. «Trabajo sí hay, lo que no hay son ganas de ponerse a trabajar«, cita una seguidora. Igualmente, no es una problemática únicamente del sector de la manicura, ya que los comentarios son aplicables a diferentes ámbitos de la sociedad, donde el sentir es muy similar: «te entiendo tanto…nos pasa lo mismo», ha lamentado otra de las seguidoras de esta empresaria valenciana.
Condiciones laborales para trabajar de manicurista
El vídeo, que ya acumula más de 10.600 ‘me gusta’ por parte de usuarios de la red social instagram se ha viralizado rápidamente ante la denuncia de María, que no entiende como «la gente no encuentra trabajo». Desde luego, con condiciones laborales como las que ella propone, es complicado entenderlo. Desde una libre elección en cuanto a la jornada hasta un salario más que competitivo, esta empresaria valenciana propone una serie de ventajas para incorporarse a la plantilla de trabajadores de este establecimiento de manicura en Valencia.
«Ofrezco un puesto de manicurista con jornada completa o media jornada, lo que cada persona quiera», argumentando que «a mi me da igual». Así comienza María el vídeo en el que lanza la oferta de trabajo, explicando que será el trabajador quien fije sus condiciones sin que el salario, otra de las grandes bazas, se vea alterado en cualquier caso.
De hecho, el sueldo supera los 1.3000 euros mensuales, alcanzado la cuantía de 1.367 euros al mes con el simple requisito de «ser manicurista y tener ganas de trabajar«. Además, se trata de un contrato indefinido «nada más llegar», «con cuatro días» de trabajo a la semana -respetando todos los fines de semana- y en un lugar donde también «solemos hacer todos los puentes festivos». Todas estas condiciones, unidas al «buen ambiente» y a la disposición de tener una «silla, mesa y todos los materiales» requeridos hacen compleja la comprensión para deducir por qué esta empresaria no encuentra apenas personas candidatas al puesto.
«No me contesta ni una persona»
María explica que «cada vez que publico -este anuncio- no me contesta ni una sola persona que quiera venir a trabajar». Sin embargo, traslada que es un realidad que afecta a un amplio segmento de la sociedad laboral: «cada clienta que viene al salón a hacerse las uñas tampoco encuentra personal».
«La gente no encuentra trabajo. Imposible», ironiza la empresaria que, tras el anuncio en el que ofrece las magnificas condiciones laborales, manifiesta que apenas le responde ninguna persona como posible candidata al puesto. Por tanto, a pesar de los esfuerzos de María por poder contratar a alguien bajo el amparo de estas ventajas para trabajar, la realidades que es complejo analizar «qué está pasando«.