El 12 de octubre de 2019, Roderick Sewell, de San Diego, consiguió completar el ‘Ironman’ de Kona, en Hawai. Además de realizar una de las carreras más duras del mundo, estaba haciendo historia.
Roderick Sewell se convirtió en el primer amputado bilateral por encima de las rodillas en completar el Campeonato Mundial Ironman con prótesis de piernas.
Terminó a las 16 horas, 26 minutos y 59 segundos tras completar las tres grandes pruebas físicas.
En la meta. a Roderick Sewell le esperaba su madre, sobre la que se desplomó para fundirse en un abrazo reparador. Ambos liberaron la emoción contenida y las lágrimas de alegría propias de dos personas que han pasado por grandes obstáculos en la vida que no han puesto el camino fácil.
Su victoria significó muchas más cosas que ganar una medalla. Para él significó demostrar a los demás y a sí mismo que todo es posible, tal y como contó a Good Morning America.
Nació sin tibias en ambas piernas
Roderick Sewell nació sin tibias en ambas piernas y su madre tuvo que tomar la decisión de amputarlas o ver vivir a su hijo en una silla de ruedas. La decisión para esta madre soltera no fue fácil. Aunque le aterraba la idea, decidió amputar. Más tarde, se vio obligada a dejar su trabajo y solicitar la prestación por desempleo y así poder costear las prótesis que darían a su hijo una vida mejor.
Su sacrificio le ayudó a recuperar las piernas.Pero los problemas continuaron para la familia. Cuando Sewell cumplió ocho años se quedaron sin hogar, teniendo que trasladarse de un refugio a otro.
En este periodo, Roderick Sewell conoció la Fundación de Atletas Desafiados (CAF, por sus siglas en inglés),. Esta organización recauda fondos para personas de todo el mundo que tienen alguna discapacidad para competir en deportes y vivir un estilo de vida saludable, y se benefició de todo lo que la fundación le pudo ofrecer. Así, practicó baloncesto, natación o ciclismo, y descubrió que, gracias al deporte, podía superar sus límites.
Con 27 años, la organización del Campeonato Mundial ‘Ironman’ se puso en contacto con Roderick Sewell para ofrecerle participar en la edición de 2019, que se celebraría en Kona, como siempre, desde 1978. En aquel momento la oferta le supo a reto y dudó si aceptarlo o no por lo que significaría para él y la fundación que siempre ha creído en él no terminar la prueba. Sin embargo, lo hizo y el resultado no podía ser más satisfactorio.
Ahora, el siguiente objetivo de Roderick Sewell es prepararse para los Juegos Paralímpicos de Tokio que tendrán lugar a finales de este año.