La Lotería de Navidad es el sorteo más conocido de nuestro país. Se celebra cada 22 de diciembre en un día, que ya se ha convertido en un festivo más de esta época. Y es que se trata de un día de ilusión, de sueños por cumplir y de compartir. Porque la realidad, es que en torno a este juego, se ha formado todo un clima de tradición.
A tres meses de que llegue de nuevo esta cita tan especial, ya son muchas las personas que comienzan a comprar sus décimos. Y es que a buen seguro no haya una persona es España que no lleve aunque sea una participación. Pues este sorteo, une a familias, amigos, compañeros de trabajo y un largo etcétera, en torno a un deseo por cumplir: Que les toque el gordo.
Y aunque esto es únicamente fruto del azar, hay quien cree que para ganar la Lotería de Navidad tiene un toque mágico que va más allá de suerte. Por este motivo, rituales y supersticiones se dan cita en torno a la ilusión de ser los agraciados. Y, ¿Por qué no? No sabemos sin funciona, pero a buen seguro, en cada rito hay un derroche de ilusiones por cumplir.
No obstante, en el lado más mágico de este sorteo no hay nada escrito. Los rituales se cuentan por miles. Y es que los hay desde los más habituales, como frotar el décimo por la barriga de una embarazada, hasta los más tradicionales como el de jugar cada año el mismo número que llevan jugando tus antepasados años.
LOS RITUALES MÁS CLÁSICOS
La Lotería de Navidad no es más que un juego donde el azar es quien manda a la hora de elegir a los ganadores. Las bolas se introducen en los bombos y comienzan a girar. A partir de ese momento, ‘la suerte está echada’. No hay truco, técnica ni estrategia que pueda cambiar el destino. O, ¿Sí? Lo cierto es que son muchas las personas que llevan a cabo rituales con las esperanza de que estos, les hagan ganar el sorteo. Los hay para todos los gustos, pero dos son los más habituales.
Por una parte, están los clásicos, los de toda la vida, los de frotarlos con partes del cuerpo que por su singularidad, se relacionan con la suerte. Por ello, frotar el décimo en la barriga de una embarazada, en la cabeza de un calvo o en la chepa de una persona jorobada, son esenciales de cualquier supersticioso que se precie. El segundo gran ritual más seguido es más específico para este tipo de juegos. Se trata de comprar números que coincidan con fechas señaladas. Por ejemplo, en 2022, el número más vendido fue el 28222 por ser el día que comenzó la guerra de Ucrania.
LA ‘MAGIA’ DE LA LOTERÍA DE NAVIDAD
En torno a la Lotería de Navidad los rituales no se quedan en lo más superficial, pues hay hechizos seguidos con mucha devoción. En este sentido, sabemos que muchas personas que llevan durante meses junto a sus décimos una moneda de oro. Están también los que unen esta costumbre con la fe, y sitúan sus número junto a velas y estampitas de santos.
El punto de venta también suele tener su componente mágico. De este modo, administraciones de Lotería como Doña Manolita en Madrid, La Bruixa d’Or en Los Pirineos o El Gato Negro en Sevilla, son de las más concurridas por creerse que tienen más suerte. En este caso, es la probabilidad la que juega a favor de estos puntos de venta.
Finalmente, también se dan rituales para espantar a la mala suerte. Y es que ya no se trata solo de atraerla, sino de evitar que algo se cruce en nuestro camino. En este sentido, los talismanes suelen llevarse la palma. Pero en este sentido, no hay nada escrito. Puede ser una foto familiar, una moneda que te encontraras o una llave antigua.