Quienes tienen diabetes saben que el azúcar en sangre puede alterar los niveles de glucemia cuando están realizando cualquier tipo de ejercicio físico. También cuando consumen algún determinado tipo de alimento se altera la glucemia, que es una medida de concentración de glucosa en sangre.
Como es normal, debemos ser capaces de controlar los niveles de azúcar para evitar que nuestra presión sanguínea se dispare.
Por eso, la actividad deportiva se antoja fundamental para tratar de reequilibrar los índices de azúcar dentro de parámetros de normalidad.
Sólo así conseguiremos prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares siempre de la mano de una buena alimentación y un buen descanso.
Cuándo hacer un control de glucemia
Ahora bien, hay expertos en diabetes y deportología que realizan investigaciones para llegar a controlar la glucemia de la mejor manera.
Lo normal es que la glucosa en sangre disminuya mientras vamos aumentando la carga de trabajo y la intensidad de la actividad física. Pero eso no siempre ocurre.
Hay situaciones en las que hay personas diabéticas que hacen entrenamientos de poca y mucha intensidad y tienen niveles de glucemia altos. Por lo que la clave está en tratar de regular esa glucosa antes de activar el organismo.
La Fundación para la Diabetes sostiene que será decisivo hacer otra medición extra mientras hacemos ejercicio físico.
De esta forma, conseguiremos mayor información acerca de la respuesta del organismo que se está desarrollando en nuestro cuerpo. Una vez terminemos el ejercicio físico, los expertos confirman que los músculos siguen tirando de la glucosa, y los niveles de glucemia se reducen.
Esto dura unas 12 horas después de la práctica deportiva, aunque lo cierto es que se puede manifestar de forma más intensa tras terminar de hacer deporte. Concretamente, especifican que las personas con diabetes deben realizarse un control de glucemia media hora después de finalizar la actividad física.
De esta forma, los datos obtenidos son más acordes a la realidad física, y te ayudarán a tener una idea de cómo se relacionan la glucosa y el ejercicio.

Cómo reducir la glucosa en sangre
Ahora bien, ya depende de nosotros hasta qué punto somos capaces de reducir esa glucosa de nuestra circulación sanguínea.
Hay muchas formas, todas ellas saludables, que puedes adoptar desde hoy mismo. Te dejamos aquí una lista que puedes adoptar cuando quieras:
- Aunque parezca redundante, haz ejercicio y elabora un plan para marcarte nuevos objetivos con el que perderás calorías.
- Controla la ingesta de carbohidratos. No te pases de la cantidad recomendada al día y dale descanso al cuerpo para digerirlos.
- Aumenta tu ingesta de fibra, algo que ayudará a absorber el azúcar de los alimentos.
- Bebe agua y procura estar siempre hidratado.
- Controla las porciones de las comidas para evitar calorías extra.
Como ves, son tan sencillos como accesibles estos consejos que puedes aplicar desde ya. Así que no lo dudes y ficha todos sus beneficios.