En España, más de 6 millones de ciudadanos reciben una pensión por jubilación de la Seguridad Social, pero no todos ellos están sujetos al Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en su Declaración de la Renta anual. Esto se debe a excepciones y situaciones en las que Hacienda permite eximir esta obligación, siempre y cuando se demuestre el cumplimiento de los requisitos mínimos.
La población de jubilados constituye una parte significativa de la sociedad española, lo que impulsa al Gobierno de España a implementar políticas destinadas a mantener la estabilidad económica, incluso en medio de la inflación y el aumento de impuestos para los ciudadanos.
Una de las políticas más relevantes para los jubilados en España es la posibilidad de no estar obligados a tributar el IRPF en la declaración anual. Como se mencionó anteriormente, aquellos beneficiarios de una pensión por jubilación que cumplan con una serie de condiciones quedan exentos de pagar este impuesto a Hacienda.
JUBILADOS QUE NO TRIBUTAN EL IRPF
El colectivo que más ha visto afectados sus ingresos en España son los jubilados, ya que su pensión no les permite disfrutar de una economía estable. Sobre todo cuando la inflación de los precios aumenta llegando a cifras nunca antes vistas.
En estos casos, es importante que sepamos quiénes son los beneficiaros de una pensión que están exentos de pagar el IRPF. Así podrán disfrutar de una gran parte de su pensión para sus gastos propios:
- Pensiones derivadas de actos de terrorismo
- Ayudas a afectados por el VIH
- Pensiones por lesiones o mutilaciones de la Guerra Civil
- Pensiones por inutilidad o incapacidad permanente de Clases Pasivas
- Indemnizaciones por tiempos de prisión según la Ley de Amnistía
- Pensiones de orfandad
Por ejemplo, Hacienda permite no tributar el IRPF a los jubilados que estén inscritos dentro del Régimen de Clases Pasivas del Estado. Es decir, quienes estén cobrando una pensión por la protección frente a los riesgos de vejez, incapacidad, muerte y supervivencia aplicable en España a los funcionarios del Estado que accedieron al servicio público antes de 2011.
CLASES PASIVAS DEL ESTADO
En 2023, las pensiones para las personas jubiladas, denominadas Clases Pasivas, vieron un aumento del 8,5%, ajustándose a la inflación media del año previo, algo que fue decidido previamente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Por lo tanto, este conjunto de personas ha logrado preservar su nivel de ingresos anuales a lo largo de los últimos tiempos.
Este aumento es vital para que, durante sus años de jubilación, mantengan una economía sólida sin ser afectados por las elevaciones en los precios, o inflación, en España, además de permitirles conservar su patrimonio adquirido por un periodo más extenso.
Por otro lado, si recibes una pensión por jubilación de la Seguridad Social y te preguntas si puedes estar exento de pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), sólo debes cumplir con ciertas condiciones previamente establecidas, garantizando así, una estabilidad financiera en esta etapa de vida.
Cabe recordar que hace pocos días la Seguridad Social ya avanzó la subida de las pensiones para 2024. En esta ocasión no va a tener tanto impacto como el año actual y las pensiones se revalorizarán al 4%
¿CUÁL ES LA PENSIÓN DE JUBILACIÓN MÁXIMA EN LAS CLASES PASIVAS?
En las clases pasivas, la pensión máxima de jubilación se establece como un límite superior para los beneficios de jubilación. Esta cantidad máxima representa el tope que un beneficiario puede recibir como pensión una vez que se retira. Y en este caso el máximo es de 3.058,81 euros mensuales en el año 2023.
Estas pensiones están relacionadas con profesiones y sectores específicos, como funcionarios públicos y militares. La cuantía de la pensión máxima puede variar según la legislación y el tiempo de servicio. Este límite busca controlar el coste del sistema de pensiones y garantizar la sostenibilidad del mismo, al tiempo que establece un techo para las prestaciones de jubilación en las clases pasivas.
¿CÓMO DETERMINAR SI MI PENSIÓN ESTÁ LIBRE DEL IRPF?
Después de comprender el tratamiento general de las pensiones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), es crucial destacar que no todos los beneficiarios de pensiones están obligados a realizar la declaración de impuestos.
En particular, aquellos cuyos ingresos por trabajo sean inferiores a 22.000 euros al año no estarán obligados a presentar la declaración de impuestos. En el caso de personas que perciban ingresos de dos o más empleadores, deberán presentar la declaración si la suma de estos ingresos supera los 14.000 euros al año, siempre y cuando los ingresos del segundo empleador hayan sido superiores a 1.500 euros al año.