Los ciudadanos en España tienen la posibilidad de acceder a la jubilación con 61 años de edad. Para que esta situación se produzca, es necesario que se cumplan una serie de requisitos. Además, podría tener implicaciones sobre el importe a recibir por la pensión contributiva de jubilación.
Actualmente, la edad de jubilación ordinaria en España es de 66 años y seis meses para las personas que han cotizado menos de 38 años a la Seguridad Social. También es de 65 años para las personas que acreditan una cotización igual o superior a 38 años.
Jubilación a los 61 años en España
La Seguridad Social contempla las modalidades de jubilación anticipada voluntaria y jubilación anticipada forzosa o involuntaria. Así, los ciudadanos pueden acceder a la jubilación antes de alcanzar la edad ordinaria.
También existen otras modalidades de jubilación anticipada, como la jubilación anticipada por discapacidad o jubilación anticipada por pertenencia a un determinado grupo de profesión.
Con la jubilación anticipada voluntaria es posible adelantar hasta dos años como máximo la edad de jubilación correspondiente. Así, en 2024, puede ser de 64 años y seis meses en caso de haber cotizado menos de 38 años a la Seguridad Social; o de 63 años en caso de haber cotizado igual o más de 38 años.
Por su parte, con la jubilación anticipada forzosa se puede adelantar la edad de jubilación ordinaria hasta en 4 años. Por ello, en 2024, la edad de jubilación mínima anticipada forzosa es de 62 años y seis meses para las personas con una cotización inferior a 38 años a la Seguridad Social; o de 61 años para las personas con una cotización igual o superior a 38 años.
En definitiva, pueden acceder a la jubilación con 61 años las personas que accedan a la jubilación anticipada forzosa. Además, deberán acreditar una cotización mínima de 38 años a la Seguridad Social.
Requisitos de la jubilación anticipada forzosa
Los expertos de BBVA argumentan que «además de haber cesado en el trabajo de manera no voluntaria, para acceder a la jubilación anticipada involuntaria es necesario estar inscrito en las oficinas del servicio público de empleo como demandante de empleo, durante al menos 6 meses anteriores a la fecha de solicitud de jubilación».
Por otro lado, es necesario aclarar que únicamente pueden acceder a la jubilación anticipada forzosa los trabajadores por cuenta ajena. Los trabajadores autónomos no pueden acogerse a esta modalidad de jubilación anticipada, según se recoge en la normativa de la Seguridad Social.
Para tener derecho a la jubilación anticipada forzosa, es obligatorio que el ciudadano haya cotizado, al menos, 33 años a la Seguridad Social. Así, dos de estos años de cotización deben estar comprendidos en los 15 años inmediatamente anteriores al hecho causante.
La jubilación anticipada forzosa permite jubilarse antes de alcanzar la edad ordinaria correspondiente. En este sentido, se trata de una ventaja importante. Sin embargo, existen diferentes inconvenientes que se deben conocer.
El principal hándicap de la jubilación anticipada involuntaria es que conlleva una penalización en la cuantía de la pensión contributiva a percibir. Es decir, se aplican coeficientes reductores en función del número de meses de adelanto de la jubilación y los años cotizados por el ciudadano durante la vida laboral.
Al respecto, desde ‘BBVA’ indican que «esos coeficientes reductores mensuales, se sitúan entre un mínimo del 0,50% de reducción en caso de 1 mes de adelanto y haber cotizado 44 años y seis meses o más, hasta un máximo del 30% de reducción por adelantar la jubilación cuatro años (48 meses) y haber cotizado menos de 38 años y seis meses».