El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) es el organismo que se encarga de la gestión de varias prestaciones para las personas que se encuentran en situación de desempleo. Una de ellas es la Renta Activa de Inserción (RAI), que va dirigida a aquellas personas que están en paro y no tienen derecho a la prestación contributiva ni al subsidio por desempleo.
Desde el SEPE señalan que para poder recibir esta ayuda se debe de solicitar cita previa para presentar la solicitud en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En este sentido, si eres una persona desempleada de larga duración o persona con discapacidad, previamente, deberás acreditar ante el servicio público de empleo autonómico de tu oficina la realización de acciones de búsqueda activa de empleo (BAE).
La Renta Activa de Inserción (RAI)
El SEPE señala que la Renta Activa de Inserción (RAI) es una ayuda no contributiva destinada a proporcionar apoyo financiero a personas desempleadas que se encuentran en situaciones de especial necesidad y dificultad para reincorporarse al mercado laboral. Debemos de tener en cuenta que este programa va dirigido a colectivos vulnerables, como pueden ser desempleados de larga duración, personas con discapacidad, emigrantes retornados mayores de 45 años, víctimas de violencia de género y de violencia doméstica.
El SEPE informa que esta prestación se concede durante 11 meses como máximo y se cobra con efectos del día siguiente a la solicitud. En este sentido, la cuantía mensual es del 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que está establecido en 600 euros mensuales, por lo que se perciben 480 euros (5.280 euros en total).
A diferencia de otras ayudas, la RAI no hay que solicitarse de inmediato después de agotar el paro, sino que puede solicitarse en algún momento de la vida laboral después de haber recibido la prestación contributiva. Eso sí, quienes tengan pensado solicitarla tendrán que estar atentos porque esta ayuda está programada para desaparecer.
El requisito que exige el SEPE a las personas con discapacidad
Las personas con discapacidad que quieran acceder a la Renta Activa de Inserción (RAI) deberán de cumplir una serie de requisitos. El primero de ello, es que se deberá de acreditar ante el servicio público de empleo autonómico de tu oficina la realización de al menos tres acciones de búsqueda activa de empleo (BAE). Las acciones que se consideran dentro de la BAE incluyen:
- Trabajo por cuenta propia o ajena.
- Inscripción en, al menos, una agencia de colocación.
- Envío o presentación de currículos en, al menos, tres empresas distintas.
- Realización de, al menos, una entrevista de trabajo.
- Inscripción como solicitante de empleo en, al menos, dos portales de empleo públicos o privados.
- Presentación, al menos, a una oferta de trabajo gestionada por los Servicios Públicos de Empleo o por las agencias de colocación.
- Cualquier acción formativa o de información dirigida al autoempleo y emprendimiento, ofertada por los Servicios Públicos de Empleo.
Además de esto, la persona con discapacidad interesada en recibir la RAI deberá de cumplir con los siguientes requisitos:
- Tener reconocida una discapacidad igual o superior al 33%.
- Haber agotado una prestación contributiva o subsidio por desempleo, excepto si fue por una sanción.
- No tener derecho a otras prestaciones o subsidios de desempleo ni a la renta agraria.
- Estar inscrito/a ininterrumpidamente en la oficina de empleo como demandante de empleo durante al menos 12 meses. La demanda se considera interrumpida si has trabajado 90 o más días acumulados en los 365 días anteriores a la solicitud de la RAI o si has salido al extranjero.
Para más información puedes consultar la web del SEPE donde se recogen todos los requisitos para acceder a la RAI.