Remedios caseros para corregir nuestra pisada y consecuencias de no hacerlo

La fisiología de las personas es diferente según el tipo de persona a quienes nos refiramos y nuestra pisada puede verse afectada

Cada persona tiene su pisada y es única. Tanto como la forma que debemos cuidarla si no es del todo buena; y debemos corregirla antes de que derive en graves problemas de salud.

Porque los pies son muy propensos a tener ciertas afecciones y si seguimos andando de la misma forma puede terminar acabando en problemas que afectan a otras zonas.

Hay personas con dolores en las rodillas, las caderas, las lumbares, la columna… porque nuestra pisada no puede ser todo lo correcta que debería.

Mira dónde pisas y sigue estos remedios caseros

Pero lógicamente estos movimientos son casi involuntarios, porque no decidimos cómo hacer cada una de las pisadas que hacemos.

Este es el motivo por el que resulta más que recomendable atender a las posibles soluciones de corrección de cada uno de nuestros pasos para no caer en los mismos errores.

El vicepresidente del Colegio de Podólogos de Cataluña, Carles Espinosa, explica en una entrevista con Mundo Deportivo cuáles son los peligros de una pisada mala.

“Es cuando una posición mala del pie implica una mala alineación de la rodilla, una mala articulación de la cadera, de la pelvis… y, en consecuencia, de la columna», refleja el doctor.

Comenta el profesional sanitario que esta situación puede desarrollar una escoliosis, es decir, una desviación en que aparece a una edad temprana y que puede producirse, por ejemplo, porque una pierna sea más corta que la otra.

Andar pisada salud

Compensaciones y capacidades

De la forma en la que andes influirá el resto de tu cuerpo humano y, por ejemplo, puede ser que uno de tus pies prone más que otro, es decir, que cargues más en dicho pie.

El podólogo mencionado anteriormente, Carles Espinosa, subraya que pueden pasar dos cosas:

Para poder corregir la pisada de forma eficiente es fundamental el uso de plantillas. Hay un estudio de la pisada para saber por dónde hay que corregir y se crea dicha plantilla a medida.

Por ejemplo, hay que llevar dichas plantillas ortopédicas en zapatos idóneos para su colocación, no valen tacones con punta u otro tipo de situaciones en las que la pisada no sean una prioridad.

Según el doctor Espinosa, el buen calzado respeta la fisiología y la biomecánica del pie, el que tiene espacio suficiente para que los dedos se muevan, el que transpira, y el que tiene una amortiguación óptima.

En el caso de personas con edades más avanzadas, dice Espinosa, uno de los factores más decisivos es que deben tener una suela antideslizante para evitar resbalones no deseados.

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