La nueva normativa de accesibilidad entró en vigor el pasado 2 de enero de 2022. Tras ser aprobada en julio por el Gobierno de España, fue recogida en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en el mes de agosto.
El objetivo de esta nueva ley de accesibilidad es que las personas con discapacidad no sean discriminadas a la hora de utilizar los espacios públicos urbanizados.
El informe técnico de accesibilidad recoge todas las características que deben de tener los diferentes espacios. Todo ello en busca de mejorar la accesibilidad; asegurando que todas las personas, entre las que se incluye a las que tienen discapacidad o movilidad reducida, puedan disfrutar del entorno.
Rejillas, tapas de instalación y alcorques de la nueva normativa de accesibilidad
En el capitulo V de la nueva norma de accesibilidad se recoge todo lo relativo a los elementos de urbanización. Entre ellos, encontramos las rejillas, tapas de instalación y alcorques en el artículo 12.
La norma hace referencia a las rejillas, tapas de instalación y alcorques ubicados en las zonas de uso peatonal. Estas se colocarán preferentemente de manera que no invadan el itinerario peatonal accesible y deberán cumplir una serie de especificaciones.
En el BOE se recoge que las rejillas y tapas de instalación se colocarán enrasadas con el pavimento circundante. En este sentido, sus aberturas tendrán una dimensión que permita la inscripción de un círculo de 1,6 cm de diámetro como máximo.
Estas se colocarán en el caso de las rejillas de modo que el lado mayor de sus huecos quede orientado en dirección transversal al sentido de la marcha. Por su parte, y para mejorar la accesibilidad, las superficies cara vista de las rejillas y tapas de instalación serán no deslizantes, en seco y en mojado.
Más requisitos a cumplir
La nueva norma de accesibilidad señala que los alcorques estarán protegidos preferentemente mediante rejillas. Aunque también se podrá utilizar un material compacto drenante no deformable u otros elementos de similares características enrasados con el pavimento circundante. El objetivo es que puedan proporcionar la máxima seguridad.
Cuando se utilicen bordillos o elementos delimitadores del alcorque elevados sobre el plano del pavimento circundante, deberán ser fácilmente detectables. Además, deberán tener una altura mínima sobre dicho plano de 15 cm, y nunca invadirán el ancho mínimo libre de paso del itinerario peatonal accesible.
Por último, la norma de accesibilidad indica que fuera de la zona de uso peatonal, si fuera necesario colocar rejillas en la cota inferior de un vado peatonal a menos de 50 cm de distancia de los límites laterales externos del paso de peatones, éstas cumplirán las especificaciones anteriores.