Una sentencia judicial reciente ha otorgado a un ciudadano el derecho a percibir una pensión de incapacidad permanente absoluta por agravamiento de depresión tras la pandemia. Dicho trabajador ya contaba con una pensión de incapacidad permanente total antes de que llegara la pandemia, algo que ha agravado su situación.
Hay que tener en cuenta que la incapacidad total inhabilita al trabajador para desarrollar su profesión habitual, aunque es compatible con otras actividades laborales que no entren en conflicto con el grado de incapacidad reconocido. Por su parte, la pensión de incapacidad permanente absoluta inhabilita al trabajador para cualquier profesión u oficio.
Esta persona trabajaba como orientador juvenil. Así, en el año 2018 solicitó una incapacidad permanente total por encontrarse limitado para desarrollar su profesión habitual a causa de determinadas patologías. Entre otras cosas, presentaba trastorno depresivo recurrente, síndrome de asperger con funcionamiento de base de espectro autista leve con tendencia al aislamiento y altas dificultades en el área social.
De incapacidad total a absoluta
Una vez consiguió la incapacidad permanente total, este trabajador ejerció durante dos años como auxiliar de apoyo de seguridad, ya que es una actividad laboral compatible con la pensión que percibía. Sin embargo, la situación económica y social de la pandemia provocó un agravamiento de las patologías que presentaba inicialmente el trabajador.
Con todo ello, los profesionales de ‘Tribunal Médico‘ informan que la Justicia le ha reconocido una incapacidad permanente absoluta por agravamiento de sus patologías. Entre otras cosas, la sentencia judicial recoge lo siguiente: «En el momento actual se objetiva reaparición de clínica depresiva desde abril de 2020. Presenta tristeza, ideas de muerte en momentos de mayor desbordamiento, ansiedad, síntomas obsesivos, así como reagudización de ideas de perjuicio».
Esta sentencia tuvo lugar el 18 de marzo de 2021. En ese momento se acreditó que el trabajador presentaba un episodio depresivo grave con síntomas psicóticos, problemas en el grupo de apoyo y circunstancias familiares y también otras patologías asociadas; como obesidad de adulto grado 1, hipotiroidismo subclínico o fascitis plantar.
Obtención de incapacidad permanente absoluta
El día 6 de octubre se celebra el Día Europeo de la Depresión. Por este motivo, hemos rescatado esta resolución judicial de incapacidad permanente absoluta, expuesta por los compañeros de ‘Tribunal Médico’. Así, gracias al reconocimiento de este grado de invalidez, el trabajador pasó a percibir una pensión equivalente al 100% de la base reguladora.
La depresión es una enfermedad con una importancia capital, ya que puede ser el punto de origen de otras patologías. Además, puede ser altamente incapacitante en el ámbito laboral. Por todo ello, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) puede conceder una incapacidad permanente por este motivo o incluso conseguir el derecho a este tipo de pensión a través de la Justicia.
El director de ‘Tribunal Médico‘, Alejandro Rusiñol, recomienda a los ciudadanos «no tirar la toalla y luchar por nuestros derechos porque además la justicia está siendo tendente a reconocer los derechos en procedimientos bien gestionados, es fundamental también que no cesen en solicitar la documentación médica probatoria para que en sede judicial, junto con la labor pericial se puede ilustrar al Tribunal».