Trabajadora cocinando

Rechazan la incapacidad permanente de una cocinera con depresión y dedos amputados al no «evidenciar limitaciones importantes»

Una ayudante de cocina con depresión y con dedos amputados acaba sin pensión por incapacidad permanente

La Seguridad Social en España tiene como misión proteger a los trabajadores que presenten lesiones graves que les impidan realizar su profesión habitual. No obstante, no todos los casos que llegan al tribunal acaban en una resolución favorable para el trabajador y acaban rechazando la solicitud de incapacidad permanente. Este es el caso de María Mercedes Oliver, una ayudante de cocina con depresión y con dedos amputados que ha visto rechazada su solicitud de incapacidad permanente.

María Mercedes Oliver sufrió un accidente doméstico en 2018 en el que se quemó con aceite hirviendo. Debido a este accidente en su mano derecha, María Mercedes finalizó con la amputación de dos falanges, lo que la llevó a caer en una depresión profunda.

Después de acudir a varios tribunales médicos de la Seguridad Social, la Dirección Provincial de La Rioja finalmente rechazó su solicitud de pensión, argumentando que “sus lesiones no reducían lo suficiente su capacidad laboral”.

El Juzgado de los Social rechaza la incapacidad permanente

El Juzgado de lo Social nº 1 de Logroño respaldó esta decisión, señalando que la mujer no presentaba un grado de discapacidad igual o superior al 33%.

Tribunal Superior de Justicia
Tribunal Superior de Justicia

En su recurso, María Mercedes aportó un informe médico que detallaba diversas patologías, incluyendo problemas en la rodilla derecha, el hombro izquierdo y una dolencia lumbar. Según la sentencia, estas condiciones provocaron una “agravación del cuadro psiquiátrico depresivo, episodios de pérdida de conciencia, caídas al suelo y adicción al alcohol».

Tras el rechazo de su solicitud de incapacidad, la trabajadora decidió llevar el caso ante el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja para obtener un pronunciamiento. Sin embargo, no ha tenido éxito. Según la sentencia 00091/2024, emitida el 9 de mayo de este año, la Sala reconoció las limitaciones de la cocinera, pero concluyó que su capacidad laboral no estaba afectada de manera significativa. “Por el momento, y según las pruebas presentadas, dichas dolencias no muestran secuelas importantes”.

La Seguridad Social exige la inhabilitación por completo

El alto tribunal económico ha justificado su decisión de negar la incapacidad permanente absoluta citando el artículo 194 de la Ley General de la Seguridad Social. Según esta normativa, es necesario que el trabajador se encuentre completamente inhabilitado para cualquier profesión u oficio, una condición que, en este caso, el tribunal considera no haber sido probada.

En su fallo, el tribunal argumenta que las pruebas presentadas no demuestran que la trabajadora esté totalmente incapacitada para desempeñar cualquier tipo de labor, lo cual es requisito indispensable para conceder la incapacidad permanente absoluta. Por esta razón, se mantiene la negación de la solicitud.

Según información del CGPJ, las limitaciones relacionadas con el consumo de alcohol muestran una evolución favorable, especialmente después de que la persona haya completado un ingreso en Proyecto Hombre y continúe con tratamiento ambulatorio.

Salir de la versión móvil