La Fiscalía ha rebajado a 12 años y medio de prisión la petición de pena al acusado de matar en diciembre de 2017 a su hermana con discapacidad psíquica en Guadix a martillazos, al cual se enjuicia desde este pasado lunes en la Audiencia Provincial de Granada con un jurado popular, que se ha retirado a deliberar pasado el mediodía de este jueves.
Según fuentes del caso consultadas por Europa Press, la fiscal, que en principio solicitaba la imposición de una pena de 15 años de cárcel, sigue acusando, tras la modificación de sus conclusiones, por la presunta comisión de un delito de homicidio, pero pide la aplicación de la circunstancia atenuante por trastorno psiquiátrico. La acusación particular, en nombre del padre de la víctima, se ha adherido a esta petición.
En las declaraciones de testigos y peritos, habría quedado constatado que el procesado, de 35 años, sufre una patología psiquiátrica, con episodios de delirios anteriores al día de los hechos, cuando pudo sufrir un brote psicótico. Por todo ello, la defensa, que pide la libre absolución, solicita como alternativa tener en cuenta en la pena el trastorno grave del acusado.
Ante un jurado compuesto por siete hombres y dos mujeres, el acusado reconoció haber matado a su hermana. Asimismo, señaló que lo hizo porque ella le «atacó por la espalda» antes, portando dos cuchillos en la casa que compartía con su padre.
El acusado dio muestras de arrepentimiento
El 20 de diciembre de 2017, cuando, al final de su visita de un día, volvió al domicilio para coger unas llaves «olvidadas». El procesado mantuvo que su hermana se mostró «agresiva» por el «odio» que agregó que ésta tenía a su novia, de origen marroquí.
Se confesó arrepentido por lo que hizo y reconoció que compró un martillo –como podía «haber comprado una catana o una pistola»– porque no se «fiaba» de su hermana. Esta ya le había amenazado con un cuchillo anteriormente, agregó el acusado, en prisión provisional por estos hechos desde ese mismo día. De esta manera, el acusado fue detenido por la Guardia Civil en el Aeropuerto Federico García Lorca de Granada.
Fue después de deshacerse de la herramienta y los cuchillos en un polígono industrial por el que pasó en su viaje de vuelta en coche desde Guadix hasta el aeródromo, según apuntó.
Después, le dijo a su pareja por teléfono que había tenido una pelea con su hermana, y que la había acabado matando. Según expuso ante el jurado, tras el forcejeo en una habitación, donde le dio un martillazo en la frente, la trifulca continuó en el comedor. Asimismo, el acusado confesó que ella también trató de atacarle con un cenicero.