En España, existen diferentes motivos por los que se puede impugnar un testamento. Normalmente, este procedimiento se lleva a cabo por parte de las personas a las que les corresponde la herencia, al estar en desacuerdo con determinados elementos.
Según informan desde ‘Sierra Abogados‘, especialistas en testamentos, cuando uno o más herederos se muestran en desacuerdo con la herencia, tienen la posibilidad de impugnar un testamento. Sin embargo, para realizar esta acción se deben cumplir una serie de condiciones esenciales.
En este sentido, el Código Civil en España recoge varias razones por las que se puede proceder a la impugnación de un testamento. Estas son algunas de ellas:
- Ausencia de un heredero forzoso en el testamento.
- Incapacidad del testador.
- Incumplimiento legal en la repartición de bienes.
- Errores de forma en la redacción del testamento.
Motivos para impugnar un testamento
Respecto a la ausencia de un heredero forzoso, hay que tener en cuenta que este tipo de herederos no pueden quedar fuera del testamento, a excepción de motivos específicos recogidos por Ley. En estas circunstancias, las personas afectadas pueden solicitar la nulidad del testamento ante la Justicia.
Otro motivo que permite impugnar un testamento es la incapacidad del testador. Es decir, los herederos excluidos o no conformes, pueden impugnar el testamento, al considerar que ha sido manipulado en su obrar.
Algunos de los casos más comunes en este aspecto, es el nombramiento de un heredero universal por engaño o desconocimiento. Además, las personas menores de 14 años también se pueden considerar incapaces legalmente para testar.
Si se ha producido un error en la forma de redactar el testamento, los herederos no conformes también pueden impugnar el mismo. Así lo recoge la normativa cuando se produce la falta de competencia de notario, carencia de datos claves o ausencia de firma del testador.
¿Cómo se puede impugnar el documento?
Según informan los profesionales de ‘Sierra Abogados‘, los herederos excluidos o no conformes, disponen de un plazo de hasta 15 años para impugnar el testamento. El tiempo comienza a contar desde el fallecimiento del testador o desde que recibió la copia autorizada del testamento oficial.
Para iniciar un procedimiento legal de impugnación de testamento, la parte reclamante debe contratar a un abogado y procurador especialista. Además, se trata de una acción que ofrecerá un mayor número de garantías a la hora de desarrollar todas las actividades convenientes.
A partir de ahí, la parte interesada debe presentar la correspondiente demanda judicial en el Juzgado de Primera Instancia en el domicilio de fallecimiento del testador. Seguidamente, se darán los siguientes pasos:
- El juzgado emitirá una resolución de admisión o no de la demanda.
- La otra parte dispone de un plazo de 20 días para contrarrestar la demanda.
- En caso de avanzar, ambas partes acuden a una audiencia previa, pudiendo llegar a un acuerdo respecto al testamento.
- Seguidamente, si no hay acuerdo previo, se inicia el juicio. En el juicio las partes deben presentar todas las pruebas y documentación oportunas para defender sus intereses.
Un aspecto clave a tener en cuenta, es que cuando una persona inicia un procedimiento para impugnar un testamento, dicha demanda se interpone a todos los herederos forzosos implicados. Además, impugnar un testamento conlleva unos costes económicos que dependen de ciertas variables, pero que suelen ser elevados.