Junto a su familia, Carmen Otero, una persona con discapacidad de 84 años, jubilada y pensionista, y quien lleva 45 años en su hogar, ha vuelto a recibir un aviso para desalojar su vivienda de forma inmediata sin haber dejado nunca de pagar un mes su recibo de alquiler.
Vive junto a su familia en el tercer piso del número 44 de la Calle Sagasta, en Cádiz capital. Ayuntamiento de Cádiz y el propietario de la vivienda no le dan soluciones, ni una vivienda donde quedarse mientras realizan las obras de adecentamiento en su hogar durante casi medio siglo.
Orden de desahucio
Carmen Otero, persona con discapacidad de 84 años, jubilada y pensionista, quien lleva 45 años en su hogar, ha vuelto a recibir un aviso para desalojar su vivienda de forma inmediata. La anciana vive junto a su familia en el tercer piso del número 44 de la Calle Sagasta, en Cádiz capital.
Hay que recordar que hace 4 meses por orden judicial intentaron desalojar a Carmen de la propiedad, llegándose a paralizar el desahucio. Sin embargo ya hay nueva fecha fijada para la expulsión de la familia, es el próximo 16 de diciembre.
Andrés Renato, presidente de la Plataforma Jubilados Pensionistas, ha acudido de nuevo a la vivienda de Carmen en apoyo a su familia, realizando un nuevo vídeo-denuncia en el que pide solución tanto al Ayuntamiento de Cádiz como a la Junta de Andalucía.
En el vídeo revive las últimas noticias, en la que se informan como «la ciudad de Cádiz ha sido ofrecida hace unas semanas como puerto de entrada y residencia para los inmigrantes, no tenemos nada en contra, pero entendemos que a los residentes de la ciudad, a los gaditanos con necesidad de vivienda, se les debería atender».
Desde la la Plataforma se vuelve a hacer un llamamiento al Ayuntamiento de Cádiz y a la Junta de Andalucía, con el objetivo de que intenten facilitarle una vivienda digna y asequible a sus condiciones económicas a Carmen y su familia.
Manifiesta además que en los últimos meses «han intentado estos meses encontrar una vivienda de alquiler, pero les ha sido imposible, no pueden hacer frente a los precios actuales».