Cuando llegamos al final de nuestra trayectoria laboral, los trabajadores buscan saber cual es la cuantía de jubilación que van a tener. Pero esta cantidad va a depender de cada persona y del tipo de pensión que reciba, ya que puede ser la pensión contributiva, gestionada por la Seguridad Social, o la pensión no contributiva de jubilación, gestionada por el IMSERSO.
La principal diferencia entre una pensión de jubilación y otra es que para acceder a la contributiva se necesita cumplir con el requisito de haber cotizado ante la Seguridad Social al menos 15 años durante su etapa laboral, mientras que en la pensión no contributiva no existe ningún tipo de requisito asociado a la cotización.
¿Quién puede acceder a la pensión no contributiva de jubilación?
Desde el IMSERSO apuntan que las personas que pueden acceder a la pensión no contributiva de jubilación deben de cumplir una serie de requisitos, entre los que encontramos:
- Edad: la persona debe de tener 65 años o más para poder recibir la ayuda económica.
- Residir: la persona interesada debe de residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Carecer de ingresos suficientes: debe de existir carencia económica, en la que las rentas o ingresos personales que se disponga, en cómputo anual para 2024, sean inferiores a 7.250,60 euros anuales. Eso sí, el IMSERSO puntualiza que si las rentas o ingresos personales son inferiores a 7.250,60 euros anuales y se convive con familiares, únicamente se cumple el requisito cuando la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia, sean inferiores a las cuantías que se recogen más adelante.
Desde el IMSERSO apuntan que la «pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Cuantía de la pensión no contributiva de jubilación
Si hablamos de la cuantía de la pensión no contributiva de jubilación del IMSERSO, debemos de tener en cuenta que para 2024, tras una subida del 6,9% con respecto al año anterior, se ha fijado una cantidad integra de 7.250,60 euros al año. Dicha cantidad se divide en 14 pagos, 12 mensuales y dos pagas extras, con una cuantía de 517,90 euros al mes.
La cuantía que va a recibir cada persona se va a establecer «a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser la cuantía inferior a la mínima del 25% de la establecida».
En el caso de que sea la cuantía mínima del 25%, la cantidad anual será de 1.812,65 euros, que se dividen en 14 pagas de 129,48 euros.