Si preguntásemos cómo nos comunicamos los seres humanos, la respuesta más repetida sería a buen seguro que con palabras. Error. Es cierto que en parte sí, pero, ¿Sabías que cuando queremos transmitir un mensaje solo el 7 por ciento de los recursos utilizados son palabras? Quizás el dato te sorprenda, pero sí, más del 90 por ciento de la comunicación que utilizamos para expresarnos, es no verbal. Es decir, trasmitimos con el gesto de la cara, la postura del cuerpo, y sí, también con el movimiento de las manos.
El experto iraní en psicología, Albert Mehrabian, creó lo que se conoce como la regla 55-38-7 de la comunicación. Una teoría, en la que señala que el 55 por ciento de la comunicación se basa en señales y gestos, el 38 por ciento es vocal, es decir, el tono, matices y otras características de la voz, y solo el 7 por ciento es verbal. Del mismo modo, este experto afirma que el componente verbal se usa solo para comunicar información y el no verbal, para comunicar estados y actitudes personales.
Significado de hablar agitando las manos
La teoría de Mehrabian sobre la comunicación no verbal, nos lleva a la conclusión de que saber comprender este rasgo de la comunicación, nos puede aportar muchas ventajas. Para empezar, nos haría más empáticos, puestos que sabríamos percibir el conjunto de lo que se nos quiere transmitir. Pero además, nos daría un gran poder al poder interpretar lo que hay detrás de las palabras, por ejemplo, cuando nos están mintiendo.
Pero, ¿Sabemos interpretar esta comunicación no verbal? En parte sí. Y es que en realidad, aprendemos a comunicarnos de esta forma antes que con palabras. Sin embargo, es posible que el paso del tiempo, nos haga perder parte del interés por conocer que nos quiere transmitir la persona con la que hablamos. No es nada nuevo afirmar, que a la sociedad actual ya le cuesta escuchar las palabras, por lo que aún más interpretar todo lo demás.
En este sentido, las manos son una de las partes más importantes de esta comunicación no verbal. Bien es cierto, que no todo el mundo las usa con el mismo énfasis, sin embargo, este hecho también nos puede aportar muchos datos sobre la otra persona. De lo que no hay duda, es de que las manos son una gran herramienta de comunicación. Es por ello, que personas que se dedican a la política, o a la comunicación, aprenden a usarlas a su favor.
Comunicarse con las manos
Pero, ¿Qué significa hablar agitando las manos? Depende. Pues ni todos los movimientos son iguales, ni van con la misma intención. Lo que está claro, es que este movimiento no es una simple forma de descargar energía, sino que cada modo de utilizarlo, tiene un significado y función. Es por eso que quien aprende a jugar esta baza a su favor, puede conseguir convertirse en un convincente y gran orador.
En este sentido, estos son algunos de los movimientos de manos más utilizados cuando mantenemos una conversación y que los expertos han clasificado de la siguiente manera:
- Hablar mostrando las manos. La experta en comunicación, Teresa Baró, cuando se habla con las manos a la altura del pecho y al ritmo de la conversación, estamos acompañando el mensaje. Del mismo modo, a la hora de exponer un discurso, mostrar las manos es una forma de generar confianza en el receptor.
- Esconder las manos. En el lado opuesto, esconder las manos, no moverlas o tenerlas metidas en los bolsillos, genera desconfianza en quien recibe el mensaje, y puede significar que el emisor está ocultando algo.
- Agitar las manos. En este caso, es una forma de dar énfasis al mensaje que se quiere transmitir. Sin embargo, también puede ser un gesto que transmita autoridad, y se utilice por ejemplo, para decir que se ha tomado una decisión y que no hay vuelta atrás.