La Seguridad Social define la situación de incapacidad temporal como un subsidio diario que cubre la pérdida de rentas mientras el trabajador está imposibilitado temporalmente para trabajar y recibe asistencia sanitaria del INSS.
Tal y como indica su propio nombre, se trata de una situación con carácter temporal. En la mayoría de ocasiones, cuando el trabajador se recupera vuelve a su puesto de trabajo con normalidad.
No obstante, la incapacidad temporal también puede derivar en una situación de incapacidad permanente. Y es que las causas que dan lugar a esta situación son las mismas: Enfermedad profesional, enfermedad común, accidente laboral o accidente no laboral.
Quién puede acceder a la incapacidad temporal en 2022
Desde la Seguridad Social informan que la situación de incapacidad temporal se inicia a partir del cuarto día de bajo en caso de enfermedad común o accidente no laboral. Igualmente, también puede iniciarse a partir del primer día si su origen es una enfermedad profesional o accidente laboral.
En este sentido, la Seguridad Social ha recordado qué personas pueden ser beneficiarias de un subsidio de incapacidad temporal en este año 2022, siempre que cumplan los requisitos estipulados para ello:
- Trabajadores incluidos en cualquier régimen de la Seguridad Social.
- Trabajadores incluidos en el régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) incluidos en el sistema especial de trabajadores agrarios que hayan optado por incluir esta prestación.
Los principales requisitos para acceder a una situación de incapacidad permanente están relacionados con la cotización del trabajador a la Seguridad Social durante su vida laboral.
En este sentido, la Seguridad Social exige una cotización de al menos 180 días en los últimos cinco años anteriores al hecho causante, en caso de que su origen se encuentre en una enfermedad común o accidente no laboral.
Sin embargo, si se trata de una enfermedad profesional o accidente laboral, la Seguridad Social no exige ningún tipo de cotización para poder percibir un subsidio de incapacidad temporal.
Duración
La incapacidad temporal tiene una duración máxima de un año. Normalmente, se concede durante 180 días, prorrogables durante seis meses más. Si bien, una vez cumplido el año, la percepción del subsidio por incapacidad temporal puede volver a prorrogarse.
Una vez alcanzado el año en situación de incapacidad temporal, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) cita al trabajador para evaluar su situación y ofrecer una valoración en la que pueden darse tres escenarios principalmente:
- Recibir el alta médica por curación y que el trabajador se reincorpore con normalidad al puesto de trabajo.
- Se propuesto para ser beneficiario de una incapacidad permanente.
- Recibir una prórroga de 180 días más.
En caso de que el trabajador cumpla 545 días en situación de incapacidad temporal, el INSS volverá a citar al trabajador para estudiar su situación. En este caso, lo más normal es que se proponga para incapacidad permanente o que se de el alta médica.
Como última opción, también puede prorrogarse unos últimos 6 meses la situación de incapacidad temporal, al entender el INSS que la persona podrá recuperarse gracias a un tratamiento médico. Sin embargo, este tipo de situación es bastante excepcional.