Por lo general, las personas que desean bajar de peso mediante una dieta, comienzan por reducir la cantidad de carbohidratos que consumen, aunque ha sido tanta la mala fama que estos se han ganado, que muchas personas optan por suprimir por completo el consumo de estos.
Ahora bien, a pesar de que es verdad que disminuir los carbohidratos ayuda a bajar de peso y ofrece otros tipos de beneficios para la salud, el eliminarlo por completo podría ser perjudicial, por eso es importante tener presente qué es lo que pasa cuando se deja de consumir carbohidratos por completo.
Efectos de dejar de consumir carbohidratos
Cuando se eliminan por completo a los carbohidratos de la dieta, es probable que se produzcan algunos malestares estomacales y una serie de desórdenes en el organismo, como por ejemplo un desequilibrio en cuanto a los nutrientes que requiere el organismo para funcionar bien.
Según Mejor con Salud, las dietas que son bajas en carbohidratos han captado la atención de los investigadores científicos, quienes buscan encontrar si produce o no algún beneficio sobre la salud.
En dicho portal también se menciona que existen estudios que han revelado que en cuanto a la pérdida de peso corporal, estas dietas si muestran resultados positivos, ya que ayuda a quemar grasa, debido a que el cuerpo comienza a usar la grasa como energía, puesto que no puede obtener la glucosa que los carbohidratos ofrecen de forma inmediata, señalando también que existe una primera fase en la que se pierden líquidos, mientras que en la segunda fase comienza a reducir los depósitos de grasa.
Por otro lado, también se afirma que puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, ayuda a controlar la diabetes tipo 2, permite reducir el apetito, entre otros beneficios.
Mientras que entre los efectos negativos que se experimentan se señalan síntomas como la confusión, los dolores de cabeza, la irritabilidad, calambres en las piernas, deshidratación, estreñimiento, y mal aliento, sobre todo cuando este tipo de dietas se mantienen a largo plazo, pudiendo generar problemas más serios, como un una disminución de la respuesta de los tejidos frente a la insulina, el cambio de la presión arterial, entre otros.
¿Qué recomendaciones seguir para adoptar una alimentación baja en carbohidratos?
El secreto del éxito está en evitar los extremos y en el caso de las dietas, lo importante es no eliminar por completo ningún nutriente, así como no se debe consumir de forma excesiva, por eso para llevar una dieta baja en carbohidratos de manera saludable se deben seguir las siguientes recomendaciones.
1. Incluir verduras
Ya que este tipo de dietas no contiene granos o contiene muy pocos, existen más ocasiones en las que se pueden consumir vegetales, y en el caso de que no sea una dieta muy estricta, se recomienda incluir aquellas que aporten una cantidad importante de almidón.
2. No consumir proteínas de forma excesiva
Es un error aumentar el consumo de proteínas por encima de las recomendaciones de los especialistas, que es de 0,8 gramos por cada kilo de peso corporal, obteniéndose de alimentos como la carne, los huevos, las legumbres, los pescados y los frutos secos.
3. Aumentar el consumo de grasa
Debido a que no se cuenta con la principal fuente de energía, que son los carbohidratos, es importante aumentar la cantidad de grasa que se ingiere, ya que esta pasaría a ser la fuente de energía que el cuerpo requiere.
Sin embargo, es importante que la grasa que se incluya en el menú sean grasas saludables, como por ejemplo las provenientes de los pescados azules, el aguacate, el aceite de oliva, las aceitunas y los frutos secos.
4. Comer cereales y frutas de forma moderada
Una dieta baja en carbohidratos debe incluir pequeñas cantidades de cereales y frutas, pero sobre todo se deben evitar alimentos procesados y con azúcar añadida.
5. Considerar el consumo de agua y sal
Cuando se lleva una dieta baja en carbohidratos, se suele perder agua y electrolitos cantidades superiores a las normales, perdiendo sobre todo una cantidad considerable de sodio, por lo tanto, es fundamental asegurarse de que en el menú también está incluido el consumo de agua y de sal.
7. Consultar con un especialista
Para poder diseñar una alimentación saludable y balanceada siempre será necesaria la ayuda de un experto, por eso se recomienda consultar tanto con un médico, como con un nutricionista, debido a que las dietas deben adaptarse también a las características físicas y de salud de cada persona.