Es evidente que a lo largo de nuestra vida vamos a necesitar los servicios de un notario en más de una ocasión. Pues para trámites tan habituales como la firma de una hipoteca, otorgar un testamento o para elaborar cualquier tipo de escritura pública, debemos acudir a una notaria para que estos profesionales nos presten sus servicios.
Un notario es un funcionario público cuya función es dar veracidad jurídica a determinado tipos de documentos. Pero además, es quien tiene potestad para dar fe en procesos extrajudiciales. Por supuesto, entre sus servicios está el de asesorar en Derecho a sus clientes e informar acerca de cada trámite que estos quieran llevar a cabo.
Tener tal responsabilidad conlleva que conseguir llegar a ejercer esta profesión, no sea un proceso fácil. De hecho, los notarios son personas que en primera instancia deben graduarse en derecho. De ahí que sean expertos en la materia. Pero después, deben prepararse una de las oposiciones más complejas de nuestro país.
Cabe señalar, que pese a ser funcionarios públicos, los notarios desarrollan su profesión en lo que se llama libre competencia. A groso modo, esto significa, que son los mismos profesionales los que deben atraer a sus clientes, independientemente de que los precios de sus servicios estén estipulados por el Estado.
LIBERTAD PARA ELEGIR NOTARIO
Los usuarios debemos saber, que somos nosotros los que tenemos la libertad de elegir al notario que queremos que lleve a cabo los servicios que necesitamos. Pues en esencia, necesitamos a alguien que nos inspire confianza para poder gestionar desde la tranquilidad, trabajos que son de vital importancia para nuestra vida. Sin embargo, en ocasiones, nos encontramos con que para determinados trámites, se nos obliga o en el mejor de los casos sugiere un profesional determinado.
No tienes ni debes aceptarlo. Busca siempre un notario que vele por tus intereses. Fundamentalmente, cuando la gestión a tratar es a través de una entidad bancaria. Pues si lo piensas, un profesional que venga a través de un banco que le suministra clientes, siempre va a velar por los intereses de dicha entidad. Esto no significa poner en duda la profesionalidad de los notarios de España, pero en un mercado de libre competencia, lo lógico es que un profesional no sea ‘juez y parte’. Por este motivo, busca siempre un notario de tu confianza y que hayas elegido para que te preste determinados servicios.
FUNCIONES MÁS HABITUALES DE ESTOS PROFESIONALES
Cuando aseguramos que a lo largo de tu vida vas a tener que contratar los servicios de un notario en varias ocasiones, es porque estos son pieza fundamental en procesos vitales de nuestra existencia. Y es que en esencia, acreditar la veracidad jurídica de un documento es fundamental en procesos muy relevantes de nuestra existencia.
Por ejemplo, el momento en el que te casas. Cabe señalar, que el notario tiene potestad para celebrar bodas o formalizar parejas de hecho. Del mismo modo, es con él con quien se firman la capitulaciones matrimoniales. Además, si quieres comprarte un inmueble, necesitas unas escrituras de compraventa. Y por supuesto, si te quieres divorciar, es a él al que debes acudir.
Del mismo modo ocurre si quieres montar una empresa. Debes saber, que tras la idea, el primer paso es acudir al notario. Este te informará y asesorará sobre la mejor manera de formalizar este proceso. Con él debes realizar la constitución de tu sociedad, la disolución de las mismas, e incluso, la transmisión de participaciones y acciones.