El perro guía, también conocido como lazarillo o de asistencia, es un animal adiestrado para guiar a aquellas personas ciegas o con deficiencia visual grave. El perro guía es uno de los tipos de perros de asistencia que existen, siendo posiblemente el más antiguo y conocido.
Dicho perro guía es el único, a día de hoy, reconocido legalmente, por lo que cuenta con una serie de derechos y privilegios que no tienen el resto de perros. Uno de ellos es la aceptación obligatoria en el transporte público, algo que en algunas ciudades se extiende al total de estos animales.
Para ayudar a la persona ciega o con discapacidad visual, el perro guía debe tener capacidad para percatarse de peligros eventuales para el dueño. Un ejemplo pueden ser las barrares arquitectónicas, para lo que se requiere una capacidad alta de inteligencia y nivel de entrenamiento avanzado.
Por ejemplo, estos animales entrenan para evitar obstáculos, sin embargo, no son capaces de distinguir colores como el verde y el rojo, por lo que no pueden interpretar un semáforo.
¿Cómo son?
El perro guía es un perro adiestrado específicamente para ayudar a una persona ciega o con una deficiencia visual grave. «El perro es sus ojos» en sus desplazamientos, mejorando su autonomía y movilidad.
El animal está entrenado para reconocer y evitar obstáculos, tanto estáticos como en movimiento, a nivel del suelo o en altura. Marca a su usuario la llegada a bordillos, escaleras o desniveles del pavimento, busca puertas de acceso, asientos libres en transportes públicos.
Además, tiene iniciativa para encontrar la mejor alternativa de paso en situaciones comprometidas . Está capacitado también para desobedecer una orden del usuario cuando su ejecución implique un peligro para su integridad física. Todo ello debido a una circunstancia que no haya advertido, como un vehículo que se aproxima en un cruce de calle, por ejemplo.
Adiestramiento
Los perros guía son adiestrados en centros especializados cuya solvencia y profesionalidad se garantiza por los estándares internacionales marcados por la International Guide Dog Federation (IGDF). La FOPG es el único centro de adiestramiento miembro de pleno derecho de IGDF en España.
En la actualidad el perro guía se incluye dentro del concepto genérico y más amplio de perro de asistencia. Esto engloba a todos aquellos que han sido adiestrados para auxiliar a una persona con discapacidad. De esta manera se apoya en aquellos ámbitos de su autonomía personal en los que se ve limitada o facilitando la alerta ante una crisis, en el caso de determinadas enfermedades como epilepsia o diabetes. Los perros de asistencia no deben confundirse, sin embargo, con los perros de terapia, que son una modalidad de terapia asistida con animales.
Salud
Los perros guía están sujetos a requisitos de salud e higiene más estrictos que los perros de compañía. Esto es debido a que entran con su usuario a todo tipo de espacios y establecimientos públicos o de uso público.
Todo perro guía está vacunado de rabia anualmente, desparasitado interna y externamente y periódicamente y, además, se acredita mediante informe veterinario que no padece ninguna enfermedad transmisible al hombre.
Debido a estos exigentes controles, las reticencias a la entrada de perros guía en espacios de pública concurrencia por motivos sanitarios carecen de fundamento. Como dice la ONCE, difícilmente puede encontrarse un animal más sano y controlado sanitariamente que un perro guía.
Los perros guías en España
En España, la mayoría de perros guías son entrenados y certificados por la ONCE. La organización se encarga del alto coste del adiestramiento. La mayor raza de perros que se ha utilizado en el país ibérico es el labrador retriever, debido a su carácter apacible y poco alocado si está castrado desde pequeño.
Razas
La imagen del perro guía está indisociablemente unida a la raza Labrador Retriever. Y es cierto que, aunque esta raza es la mayoritariamente utilizada, por su carácter sociable y su versatilidad, también se usan otras razas puras o cruces de las mismas para su entrenamiento como perros guía.
En los últimos años se ha emprendido a adiestrar a perros de otros razas, e incluso mezclas y callejeros, como una manera de solucionar dos problemas sociales a la vez. Por un lado, elegir perros de las perreras y protectoras de animales y adiestrarlos para asistir a personas con cualquier tipo de discapacidad, incluidas las mentales.
En la FOPG comparten alojamiento y aprendizaje perros de raza Labrador, Golden, Pastor alemán, Flat Coated Retriever y Caniche Gigante. Y, junto a ellos, otros que nacen del cruce de esas razas, como los de Labrador y Golden o los cruces de Flat Coated con las dos razas anteriores. También se utilizan los nuevos Labradoodle, cruce de Labrador con Caniche Gigante, con un pelaje muy adecuado para personas alérgicas al pelo de perro.
Los primeros perros guías
Este servicio se implantó por primera vez en Gran Bretaña, utilizando a pastores alemanes. Los primeros perros guías fueron Flash, Judy, Meta y Folly. Estos animales fueron entregados a sus nuevos propietarios, los veteranos ciegos en la primera guerra mundial. Fue un 6 de octubre de 1931 en Wallasey, Merseyde