Un linfoma es un tipo de cáncer que afecta al sistema inmunológico, específicamente es un cáncer en las células defensivas del sistema inmunitario llamadas linfocitos, un tipo de leucocito (glóbulo blanco). Hay dos tipos principales de linfoma y varios subtipos.
Síntomas del linfoma
Los síntomas y signos del linfoma son muy similares al de enfermedades comunes como el resfriado, lo que puede ocasionar un retraso en el diagnóstico. La diferencia es que, cuando se trata de un linfoma, estos síntomas persisten durante un tiempo superior al curso normal de una infección vírica.
El síntoma más común de un linfoma es la inflamación de los ganglios linfáticos, generalmente indolora. Con frecuencia, esta inflamación se nota en el cuello y en la axila, donde los ganglios se encuentran concentrados. También pueden notarse en la ingle y en el abdomen, aunque algunas personas no presentarán ninguna inflamación ganglionar que sea detectable.
Otros síntomas son:
- Inflamación en piernas y tobillos.
- Sudoración excesiva, especialmente por la noche, llegando incluso a dejar las sábanas empapadas de sudor.
- Alta temperatura corporal y fiebres recurrentes.
- Pérdida repentina de peso sin explicación obvia.
- Picor, el cual puede empeorar después del consumo de alcohol.
- Tos o dificultad para respirar.
- Dolor abdominal o vómitos después del consumo de alcohol.
- Cansancio inexplicable y pérdida de energía.
Causas
Los médicos no están seguros de que causa el linfoma. Comienza cuando un glóbulo blanco que lucha contra la enfermedad, llamado linfocito, desarrolla una mutación genética. La mutación le dice a la célula que se multiplique rápidamente y produce muchos linfocitos enfermos que continúan multiplicándose.
La mutación también permite que las células sigan viviendo cuando otras células mueren. Esto produce demasiados linfocitos enfermos e ineficaces en los ganglios linfáticos y hace que se inflamen los ganglios linfáticos.
Entre los factores de riesgo se encuentran:
- Edad. Algunos tipos de linfoma son más frecuentes en adultos jóvenes, mientras que otros se diagnostican con mayor frecuencia en personas mayores de 55 años.
- Ser hombre. Los hombres tienen un poco más de probabilidades de desarrollar linfoma que las mujeres.
- Tener un sistema inmunitario afectado. El linfoma es más frecuente en personas con enfermedades del sistema inmunitario o que toman medicamentos que inhiben este sistema.
- Contraer determinadas infecciones. Algunas infecciones se asocian con un riesgo mayor de padecer linfoma, como el virus de Epstein-Barr y la infección por Helicobacter pylori.
Tratamiento
Los tratamientos más empleados han sido, tradicionalmente, los siguientes:
- Poliquimioterapia
- Radio-quimioterapia
- Trasplantes de progenitores hematopoyéticos
Entre las novedades terapéuticas que se están introduciendo en los últimos tiempos destacan las siguientes:
- Terapias dirigidas. Las terapias dirigidas son fármacos destinados a corregir las alteraciones de las vías de señalización intracelular.
- Inmunoterapia. La inmunoterapia es un tipo de tratamiento para el cáncer que estimula las defensas naturales del cuerpo. Su uso está más extendido en otros tipos de cáncer, pero se están investigando diversas inmunoterapias frente a los linfomas más agresivos.
Día Mundial del Linfoma
El Día Mundial del Linfoma se conmemora el 16 de septiembre desde el año 2003. Se trata de una iniciativa impulsada por la Red Mundial de Asociaciones de Pacientes con Linfoma.
Con este día se pretende concienciar a la población general respecto al grave impacto que tienen los diversos tipos de linfoma sobre la vida de los pacientes, así como también promover prácticas que faciliten el diagnóstico temprano y oportuno de esta enfermedad.