Recibir una herencia, en determinadas situaciones puede conllevar disfrutar de una importante suma económica. Así, recibir dinero en herencia podría interferir en el derecho a percibir ciertas prestaciones o pensiones que implican un requisito de ingresos económicos para tener derecho a su cobro. En este sentido, algunos ciudadanos se cuestionan si es posible perder una pensión no contributiva en 2023 al percibir una herencia.
En España existen dos tipos de pensiones no contributivas, de jubilación y de invalidez. Ambas están gestionadas por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). De esta forma, están pensadas para personas en situación de vulnerabilidad económica y que no cumplen los requisitos necesarios para percibir una pensión contributiva. La pensión no contributiva se puede percibir, incluso, sin haber cotizado nunca a la Seguridad Social.
Por otra parte, es necesario resaltar que en este año 2023 se ha producido una revalorización del 15% en las pensiones no contributivas. Esto también genera un aumento del nivel de ingresos mínimos que no se deben superar para tener derecho a este tipo de pensión.
Herencia y pensión no contributiva
Cobrar una herencia no tiene por qué implicar la pérdida del derecho a recibir una pensión no contributiva. Todo esto depende del importe económico que perciba el ciudadano en cuestión. El conflicto se genera cuando la cuantía de la herencia supera el límite de ingresos establecido para tener derecho a cobrar la pensión no contributiva.
Es decir, recibir una herencia puede suponer que se deje de cumplir el requisito de ingresos necesarios para tener derecho a la pensión no contributiva de jubilación e invalidez. En este caso, sí puede generar una pérdida de la pensión no contributiva que venía percibiendo.
Con la revalorización del 15%, la cuantía mensual de la pensión no contributiva en 2023 se sitúa en 484,61 euros al mes. Así, se trata de una cuantía anual de 6.784,54 euros en 2023. Por tanto, en 2023, el requisito de ingresos límite en cómputo anual deben ser inferiores a 6.784,54 euros anuales para beneficiarios que viven solos. Si bien, el requisito de ingresos puede ser superior en caso de convivir con otros familiares.
Comunicar el dinero heredado
En cualquier caso, si se recibe una herencia que supera el límite de ingresos necesarios para cobrar la pensión no contributiva, es necesario comunicar la situación a la Seguridad Social. Así, el ciudadano dispone de un plazo de 30 días para informar a la Seguridad Social de las modificaciones producidas respecto a las condiciones económicas de la persona beneficiaria de la pensión no contributiva.
Si no avisa a la Seguridad Social e incumple dicha condición durante un cierto periodo de tiempo, puede tener consecuencias para la persona beneficiaria. La Seguridad Social puede suspender el pago mensual de la pensión no contributiva y sancionar a la persona beneficiaria a devolver todas las cuantías de pensión percibidas indebidamente desde el cobro de la herencia.
Respecto a las pensiones no contributivas, desde ‘Bankinter‘ explican que «la competencia es del Estado, pero la gestión de estas pensiones no contributivas está atribuida a los órganos competentes de cada comunidad autónoma y a las Direcciones provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) en las ciudades de Ceuta y Melilla».