Es posible beneficiar a un hijo sobre otros en el testamento

Es posible beneficiar a un hijo sobre otros en el testamento

¿Puedo beneficiar a uno de mis hijos en el testamento?

El testamento es la herramienta perfecta con la que cuenta la legislación española para poder dejar la herencia repartida bajo tu voluntad

El testamento es sin duda la herramienta idónea que contempla nuestra legislación  para poder dejar establecido el reparto de nuestra herencia en la forma en que consideramos más justa o equitativa. Cabe recordar, que este documento es en realidad el acto mediante el cual, una persona puede dejar constancia sobre cual quiere que sea su voluntad para que se cumpla con sus bienes, derechos y obligaciones, tras fallecer. Por tanto, es un acto que tiene una importancia fundamental en un proceso de sucesión.

Bien es cierto que es España no es obligatorio realizar un testamento, sin embargo, es vital para quienes tienen un interés específico en la forma de organizar el reparto. De hecho, son dos los motivos fundamentales por los que una persona decide hacer este documento. En primer lugar, para dejar clara su voluntad de tal forma, que no haya conflictos familiares en el futuro. En cuanto a la segunda razón, es la que nos ocupa en este artículo, que el testador tenga interés en beneficiar a un familiar concreto con su legado.

Usar el testamento para beneficiar a un hijo con la herencia

La legislación española establece que a falta de testamento, la herencia de una persona que tenga hijos será repartida a partes iguales entre estos. Por tanto, el hecho de decidir hacer testamento, debe ser para que el reparto sea diferente a como marca la ley. Y es que uno de los errores más frecuentes es el de realizar testamento, incluyendo en él, que la herencia se reparta a partes iguales entre los herederos.

Pero, ¿Para qué sirve el testamento en estos casos? Para nada. A pesar de ello, la práctica jurídica demuestra también que muchos testadores, a la hora de ponerse a otorgar dicho documento, temen que cualquier distinción entre sus hijos pueda provocar disputas o incluso que estos puedan sentirse defraudados una vez fallecido el progenitor, y esto les impide realizar el reparto que realmente quieren hacer.

Pero esto es un error, y así lo afirmaría cualquier experto en sucesiones. El testamento debe servir para poder dejar establecido el reparto que el testador sienta que debe hacer. De lo contrario, es mejor no hacer nada. Pues la ley cuenta con las herramientas necesarias para llevar a cabo este proceso. En este sentido, el mayor consejo al que puede acogerse una persona que va a hacer un testamento, es que exponga en él de manera sincera, lo que sienta que debe hacer.

No cometas este fallo

No falles a la hora de hacer un testamento. Esto no significa tener que seguir un reparto concreto, sino hacerlo en base a lo que realmente se sienta. Ahí no hay fallo. Pues en realidad, las relaciones paterno-filiales normalmente son diferentes con cada uno de los hijos. Esto se nota tanto en el trato, como en las acciones que unos lleven con sus padres, por ejemplo en cuanto a cuidados, frente a otros que no hagan esta labor.

En este sentido, son tres los motivos por los que se puede decidir beneficiar a un hijo sobre el resto a la hora de llevar a cabo este documento:

Por tanto, el testamento perfecto es aquel que:

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