Si tienes pensado viajar durante las vacaciones de verano por cualquier país de la Unión Europea, es fundamental solicitar la obtención de la Tarjeta Sanitaria Europea en la Seguridad Social, o renovarla en el caso que corresponda.
La Seguridad Social define la «Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) es el documento personal e intransferible que acredita el derecho a recibir las prestaciones sanitarias que resulten necesarias, desde un punto de vista médico, durante una estancia temporal en cualquier país tanto de la Unión Europea, como del Espacio Económico Europeo (Noruega, Liechtenstein e Islandia) y Suiza».
Por lo tanto, si tienes pensado viajar a algunos de estos países durante el verano, es muy importante estar en posesión de la Tarjeta Sanitaria Europea. Hablamos de un documento que podría ayudarnos de forma considerable en caso de cualquier requerimiento de salud.
Cómo solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea
La Seguridad Social ofrece dos opciones principalmente para solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea de forma online y sin necesidad de trasladarse a ninguna oficina. En concreto, a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social y el portal ‘Tu Seguridad Social’.
En cualquiera de estos métodos, el plazo previsto para obtener la Tarjeta Sanitaria Europea es de unos cinco días.
Si opta por su obtención a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, debe identificarse mediante certificado electrónico, registro cl@ve o vía SMS. Son las diferentes alternativas que ofrece el sistema a los ciudadanos.
Para acceder a través de vía SMS, el sistema no requiere de otro método de identificación previa. Así, el número de teléfono móvil del usuario en cuestión debe estar registrado en la base de datos de la Seguridad Social previamente.
Gracias a ese número de teléfono móvil, el usuario obtendrá una contraseña de un solo uso. De esta forma, deberá indicar su nombre, apellidos, número de teléfono, documento de identidad y fecha de nacimiento.
El aviso de la Seguridad Social
La Tarjeta Sanitaria Europea de la Seguridad Social cubre la atención sanitaria de los tratamientos requeridos y la duración de la estancia prevista en el país de destino. Si bien, todo estará acorde a la legislación del país de estancia.
Por otra parte, desde la Seguridad Social aclaran que la Tarjeta Sanitaria Europea no tendrá validez cuando el desplazamiento a otro país tenga como objetivo recibir un tratamiento médico concreto.
En este caso, explican que «es necesario que el INSS, o el Instituto Social de la Marina (ISM), emita el formulario correspondiente, previo informe favorable del Servicio de Salud».
Además, la Seguridad Social es especialmente estricta respecto a la normativa de uso de la Tarjeta Sanitaria Europea en el país de destino. Señala que tampoco es válida en caso de que la persona en cuestión traslade su residencia al territorio de otro Estado miembro.
Finalmente, las personas que se hagan con esta tarjeta, deben tener en cuenta que en algunos casos podría ser necesario asumir una cantidad fija o un porcentaje determinado de los gastos derivados de asistencia sanitaria, para marcar una igualdad de condiciones con los asegurados del Estado en cuestión. Desde la Seguridad Social aclaran que estos importes no son reintegrables.