Cuando una persona concluye su trayectoria laboral, puede acceder a la pensión de jubilación, que va a ir en función de los años que haya cotizado. La Seguridad Social fijará la cuantía que va a recibir cada persona teniendo en cuenta dos variables, como son su base de cotización y el total de años que haya cotizado cada uno. En este sentido, la Seguridad Social exige un mínimo de 15 años cotizados para acceder a las pensiones de jubilación.
Si una persona no cumple esa condición, no podrá acceder a la pensión contributiva de jubilación. Pero habrá una segunda opción, que tiene que ver con el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO, que es el órgano que gestiona dicha labor y en la que no es necesario haber cotizado nunca en la vida.
Desde el IMSERSO señalan que la pensión no contributiva de jubilación es aquella que » asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva». Por lo tanto si una persona no ha cotizado nunca en su vía, como puede ser por ejemplo una ama de casa, tiene la opción de acceder a esta prestación.
REQUISITOS PARA ACCEDER A LA PENSIÓN NO CONTRIBUTIVA DE JUBILACIÓN
Desde el IMSERSO señalan que las personas que quieran acceder a la pensión no contributiva de jubilación deberán de tener, como mínimo, sesenta y cinco años.
Además, deberán de residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
Si hablamos de condiciones económicas, el IMSERSO señala que existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2023, sean inferiores a 6.784,54 € anuales.
Eso sí, indica que si las rentas o ingresos personales son inferiores a 6.784,54 € anuales y se convive con familiares, únicamente se cumple el requisito cuando la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia, sean inferiores a las cuantías que se recogen más adelante.
Además, debemos recordad ambos que la pensión no contributiva de jubilación es incompatible con la pensión no contributiva de invalidez, con las pensiones asistenciales y con la condición de causante de la asignación familiar por hijo a cargo mayor de 18 años y con discapacidad igual o superior al 65%.
CUANTÍA DE LA PENSIÓN NO CONTRIBUTIVA DE JUBILACIÓN
Cuando una persona concluye su trayectoria laboral, puede acceder a la pensión de jubilación, que va a ir en función de los años que haya cotizado. La Seguridad Social fijará la cuantía que va a recibir cada persona teniendo en cuenta dos variables, como son su base de cotización y el total de años que haya cotizado cada uno. En este sentido, la Seguridad Social exige un mínimo de 15 años cotizados para acceder a las pensiones de jubilación.
Si una persona no cumple esa condición, no podrá acceder a la pensión contributiva de jubilación. Pero habrá una segunda opción, que tiene que ver con el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO, que es el órgano que gestiona dicha labor y en la que no es necesario haber cotizado nunca en la vida.
Desde el IMSERSO señalan que la pensión no contributiva de jubilación es aquella que » asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva». Por lo tanto si una persona no ha cotizado nunca en su vía, como puede ser por ejemplo una ama de casa, tiene la opción de acceder a esta prestación.
REQUISITOS PARA ACCEDER A LA PENSIÓN NO CONTRIBUTIVA DE JUBILACIÓN
Desde el IMSERSO señalan que las personas que quieran acceder a la pensión no contributiva de jubilación deberán de tener, como mínimo, sesenta y cinco años.
Además, deberán de residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
Si hablamos de condiciones económicas, el IMSERSO señala que existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2023, sean inferiores a 6.784,54 € anuales.
Eso sí, indica que si las rentas o ingresos personales son inferiores a 6.784,54 € anuales y se convive con familiares, únicamente se cumple el requisito cuando la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia, sean inferiores a las cuantías que se recogen más adelante.
Además, debemos recordad ambos que la pensión no contributiva de jubilación es incompatible con la pensión no contributiva de invalidez, con las pensiones asistenciales y con la condición de causante de la asignación familiar por hijo a cargo mayor de 18 años y con discapacidad igual o superior al 65%.