Para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación en España, es necesario haber cotizado durante un número mínimo de años. En concreto, la Seguridad Social exige una cotización de, al menos, 15 años durante la vida laboral. Además, dos de esos años de cotización deben darse en los últimos 15 años inmediatamente anteriores a la jubilación.
Sin embargo, el sistema español permite cobrar una pensión de jubilación sin haber cotizado nunca a la Seguridad Social o no habiendo cotizado el mínimo de años exigidos. Hablamos de la pensión no contributiva de jubilación, cuya gestión recae en el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO).
Pensión de jubilación de 6.784 euros
Desde el IMSERSO explican que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
El Gobierno de España tiene la potestad de establecer cada año la cuantía a percibir por la pensión no contributiva de jubilación. En este año 2023, la cuantía de las pensiones no contributivas de jubilación se han revalorizado un 15%.
Con todo ello, las personas beneficiarias de una pensión no contributiva de jubilación pueden percibir un importe anual de 6.784,54 euros. Esto supone una percepción mensual de 484,51 euros, ya que dicha prestación se devenga en 14 pagas a lo largo del año.
Así, para percibir esta pensión no contributiva de jubilación no es necesario haber cotizado previamente a la Seguridad Social. Esta es una de las causas por la que la prestación no contributiva de jubilación cuenta con importe mensual considerablemente inferior a la cuantía de la pensión contributiva de jubilación.
Requisitos del IMSERSO
Aunque no se exige requisito alguno de cotización, el IMSERSO solicita el cumplimiento de una serie de condiciones claves para que un ciudadano tenga derecho a percibir una pensión no contributiva de jubilación en 2023. Estos son algunos de los requisitos indispensables:
- Carecer ingresos suficientes: En este sentido, existe carencia de rentas cuando en cómputo anual sean inferiores a 6.784,54 euros. Este límite puede aumentar en caso de convivir con más personas en la unidad de convivencia.
- Es necesario tener 65 años o más.
- Residir en territorio español y haberlo hecho durante un periodo de diez años desde los 16 años de edad hasta el devengo de la pensión.
Desde el IMSERSO recuerdan que «la cuantía individual de la pensión se establece en función del número de beneficiarios de pensión no contributiva integrados en la misma unidad económica de convivencia, de los ingresos personales y/o los de las personas que integran la unidad económica, no pudiendo ser inferior dicha cuantía a 1.696,14 € anuales, que se corresponde con el 25 por 100 del importe íntegro para el año 2023″.
Si eres una persona que no ha cotizado a la Seguridad Social o que no cumple los requisitos de cotización para percibir una pensión contributiva de jubilación, podrías tener derecho a percibir la pensión no contributiva de jubilación del IMSERSO.