Las personas beneficiarias de una pensión no contributiva del IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) cobrarán una cuantía superior en 2025, con respecto a los importes del año anterior. En concreto, el Gobierno de España aprobó una revalorización del 9% en la cuantía de estas pensiones.
Dentro de las pensiones no contributivas encontramos la pensión no contributiva de jubilación y la pensión no contributiva de incapacidad. La principal característica común de ambas prestaciones es que no es necesario cumplir ningún requisito de cotización para tener derecho a su percepción.
Cuantía máxima de la pensión no contributiva del IMSERSO en 2025
La cuantía de la pensión no contributiva de incapacidad y la pensión no contributiva de jubilación es la misma. Para ambas prestaciones se ha aplicado una revalorización del 9% con respecto al año anterior.
En este sentido, desde el IMSERSO aclaran que «la cuantía individual actualizada para cada pensionista se establece a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser la cuantía inferior a la mínima del 25% de la establecida».
Con la revalorización del 9%, la nueva cuantía de la pensión no contributiva se sitúa en 7.905,80 euros al año. Supone un importe de 564,70 euros al mes, ya que las pensiones no contributivas se devengan en 14 pagas al año, con dos pagas extraordinarias.
Sin embargo, en el caso de la pensión no contributiva de incapacidad, es posible cobrar un complemento económico mensual en caso de tener reconocida una discapacidad igual o superior al 75%.
Este complemento tiene un importe del 50% de la cuantía de la pensión no contributiva. Por lo tanto, en 2025 se sitúa en 3.952,90 euros al año y 282,35 euros al mes. Estas personas, en total, cobran 11.858,70 euros al año y 847,05 euros al mes por su pensión no contributiva de incapacidad.
Requisitos para cobrar la pensión no contributiva de incapacidad en 2025
Los profesionales del IMSERSO señalan que «la pensión no contributiva de incapacidad asegura a todos los ciudadanos en situación de invalidez y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios».
Con todo ello, estos son todos los requisitos necesarios que se deben cumplir para tener derecho a cobrar una pensión no contributiva de incapacidad en 2025:
- Tener cumplido entre 18 y 65 años de edad.
- Tener reconocida una discapacidad de al menos el 65%. Las personas que tienen reconocida una discapacidad igual o superior al 75% podrán cobrar un complemento adicional en la pensión no contributiva de incapacidad.
- Residir en territorio español y haberlo hecho durante un periodo de cinco años. Dos años de residencia deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud de la pensión no contributiva del IMSERSO.
- Carecer de ingresos suficientes.
En 2025, para el IMSERSO existe carencia de rentas cuando, en cómputo anual, los ingresos de la persona beneficiaria son inferiores a 7.905,80 euros al año. Este límite de ingresos varía en función del número de miembros que conviven en la unidad familiar, ya que se tiene en consideración las rentas de todos los miembros.
Para tener derecho a cobrar una pensión no contributiva de jubilación, el IMSERSO exige otros requisitos específicos. No obstante, también se debe cumplir el mismo requisito de carencia de rentas que se establece para la pensión no contributiva de incapacidad.