La cuantía de una pensión de incapacidad permanente depende de diversos factores. Así, uno de los elementos más influyentes es el grado de incapacidad permanente reconocido por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
El primer grado de incapacidad por el que se puede cobrar una pensión es la incapacidad permanente total. Anteriormente, encontramos la incapacidad permanente parcial, aunque no se recibe una pensión, sino una indemnización económica.
Aumento del 45% en la incapacidad permanente
El reconocimiento de una incapacidad permanente total implica el cobro de una pensión mensual con una cuantía equivalente al 55% de la base reguladora. La cuantía puede llegar a ser del 75% de la base reguladora en caso de que la persona beneficiaria tenga 55 años o más y se encuentre en paro.
Así, existe la posibilidad de aumentar en un 45% la cuantía de la incapacidad permanente. Es decir, pasar de un importe equivalente al 55% de la base reguladora, a una cuantía del 100% de la base reguladora.
En otras palabras, para aumentar la cuantía en un 45%, es necesario pasar de una incapacidad permanente total a una incapacidad permanente absoluta. Y es que la cuantía de la pensión de incapacidad permanente absoluta conlleva la percepción de una pensión del 100% de la base reguladora del trabajador.
Si el trabajador siente que ha empeorado su situación, puede solicitar una cita con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Es decir, solicitar una revisión de grado para ver si el INSS puede aumentar de una incapacidad permanente total a una incapacidad permanente absoluta.
Al realizar una revisión de grado por parte del INSS, pueden darse los siguientes escenarios para el ciudadano:
- Mantenimiento del mismo grado de incapacidad permanente.
- Aumento del grado de incapacidad permanente total a absoluta.
- Retirada del derecho a la pensión de incapacidad permanente, en caso de que el INSS considere que ha tenido lugar una mejoría.
En cualquier caso, para aumentar en un 45% la cuantía de la pensión y pasar a cobrar una incapacidad permanente absoluta, es obligatorio solicitar una revisión de grado al Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Requisitos para pasar de incapacidad permanente total a absoluta
Los expertos de ‘CampmanyAbogados’ explican que «si ya tienes concedida una incapacidad total pero necesitas solicitar una incapacidad permanente absoluta, lo esencial es que, mediante informes médicos, demuestres a la Seguridad Social que tu estado de salud ha empeorado y tus limitaciones para trabajar también. Esa es la clave para que se pueda aumentar tu grado de incapacidad».
Es fundamental recopilar los nuevos informes médicos de especialistas de los Servicios Públicos de Salud. Dichos informes deben recoger que se ha producido un empeoramiento en el estado del solicitante, así como sus consecuencias en el ámbito laboral.
También es apropiado presentar otros documentos médicos que tengan relevancia, como informes de urgencias o pruebas diagnósticas. Toda evidencia médica siempre sumará para poder aumentar el grado de incapacidad permanente.
Hay que tener en cuenta que el ciudadano no debe haber cumplido la edad ordinaria de jubilación para solicitar el paso de una incapacidad permanente total a una incapacidad absoluta. Además, no será necesario volver a acreditar requisitos de cotización.
Si el INSS deniega el aumento del grado de incapacidad permanente, el trabajador podrá realizar una Reclamación Previa e incluso llevar el caso a la vía judicial, como ocurre con cualquier solicitud de incapacidad permanente.