España es un país con una gran oferta turística debido a la amplia variedad de atractivos con los que cuenta. Uno de esos atractivos que marcan la diferencia, los puedes encontrar en los Paradores de Turismo que tiene distribuidos por toda su geografía. Una forma diferente de viajar y de disfrutar no solo del destino, sino de todo lo que este tipo de alojamiento te puede ofrecer.
Y es que los Paradores de Turismo son en sí, una forma de viajar. En este caso, lo importante no es solo el destino, aunque cada uno de estos establecimientos está situado en un lugar especial bien por estar en plena naturaleza, en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, o en un pueblo de los más auténtico de nuestro país. En cualquier caso, el entorno siempre es especial, sin ser el protagonista.
Pues el alojamiento es el protagonista en estos casos. Así pues, los Paradores de Turismo suelen levantarse en edificios históricos o con algún interés especial. Esto no quita, que cuenten con todas las comodidades posibles. Habitaciones de ensueño, grandes salones, spa, piscinas, jardines, balcones con vista, solárium o restaurantes de alta cocina donde disfrutar de los platos más autóctonos de cada zona.
Sin duda, viajar con esta filosofía de dar protagonismo al alojamiento, es todo un lujo. Y lo mejor, es que en España tenemos casi cien opciones donde elegir. Sin embargo, y para poder ayudarte en tu elección, hoy te mostramos una localidad de las más bonitas de nuestro país, que además, cuenta con dos Paradores de Turismo Nacional entre los que podrás elegir.
PARADORES DE TURISMO EN CANTABRIA: SANTILLANA DEL MAR
Santillana del Mar es uno de los pueblos más bonitos de España y cuenta con la denominación de Conjunto histórico-artístico, a pesar de sus tres mentiras: Pues ni es santa, ni es llana, ni tiene mar. Pero sin duda, es un lugar mágico que visitar. En cuanto a sus Paradores de Turismo, esta localidad cuenta con dos alojamientos que tienen esta denominación. Todo un lujo para una sola localidad, lo cual demuestra, la belleza que alberga este lugar.

Según establecen desde la web oficial de Paradores de Turismo, el alojamiento denominado como Santillana del Mar, es una construcción de nueva planta que, respetando el entorno de la villa, reproduce la arquitectura popular montañesa. Cuenta con una amplia y agradable terraza, restaurante, bar, sauna y jardín. Además, si lo deseas, puedes también organizar cualquier tipo de celebración, pues sus amplios salones, de gran capacidad y luz natural, cuentan con los servicios y equipación necesarios para ello.
SANTILLANA GIL BLAS
Pero si lo que deseas es formar parte de la parte más auténtica de esta localidad, en el corazón de Santillana del Mar, villa declarada Monumento Nacional, se alza una magnífica casona del siglo XVII, hoy Parador de Santillana Gil Blas, que toma su nombre del famoso pícaro literario creado por Alain-René Lesage en 1715.
La web oficial de Paradores de Turismo describe este lugar indicando que tras una hermosa fachada de piedra, te espera un interior acogedor y elegante, de suelos de madera y confortables habitaciones, algunas con chimenea. Esto, unido a la decoración de estilo montañés, te transportará a un ambiente histórico y tranquilo, ideal para disfrutar de agradables veladas acompañadas de la excelente cocina del Parador.
Ubicado en la parte inferior de la plaza civil, junto a la Torre del Merino y frente al ayuntamiento, el Parador de Santillana Gil Blas ocupa la antigua casa Barreda-Bracho, una casona barroca del siglo XVII edificada al estilo de las viviendas de hidalgos montañeses de la época. Caracterizado por el uso de la sillería de piedra en una fachada en la que sobresalen el escudo de la familia Barreda-Bracho y los cuatro balcones de hierro forjado, el edificio fue incorporado como Parador en 1946, convirtiéndose en uno de los primeros establecimientos de la Red.