¿Puedo tener problemas con Hacienda si soy universitario y mis padres me ingresan 600 euros todos los meses? No es una situación inusual que los padres abonen cierta cantidad de dinero de forma mensual a sus hijos para apoyarles con los gastos e impulsar su -todavía- floja economía. Esta realidad se acentúa más cuando los descendientes se tienen que ir a estudiar carreras universitarias fuera de su lugar de residencia y, por tanto, deben afrontar más costes: vivienda, compra y ocio, entre otras. Pero, ¿pueden tener problemas estas familias con la Agencia Tributaria?
Un bizum de 600 euros es la vía más rápida para hacer llegar el dinero de la cuenta de los padres a la de su hijo, cuando está en etapa universitaria. La primera impresión es que no debe pasar nada, pero es importante recordar que cuando se realizan transferencias de dinero entre familiares, es fundamental tener en cuenta el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Este tributo grava las transmisiones gratuitas de bienes y derechos entre personas físicas y su regulación varía según la comunidad autónoma. Por tanto, Hacienda podría considerarlo una donación periódica, y técnicamente estaría sujeta al Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
¿Tengo que declarar el dinero que me dan mis padres?
A priori, la respuesta a esta pregunta es que sí. De acuerdo con el Ministerio de Hacienda sí que hay que declarar esta transferencia ya que, como cualquier donación, debería declararse y tributar según la normativa de la comunidad autónoma donde residan los receptores de esta cuantía. Sin embargo, en la práctica, las ayudas familiares de este tipo no suelen declararse, especialmente si los importes no son elevados y no levantan sospechas.
Además, cuando las transferencias son menores a 3.000 euros, el banco no tiene la obligación automática de reportarlas: sin embargo, si las transferencias son recurrentes y prolongadas en el tiempo, Hacienda podría considerarlas como una renta encubierta y pedir explicaciones si revisa tu cuenta. Por tanto, las familias pueden respirar tranquilas y seguir enviando dinero a sus hijos para su supervivencia.
Por tanto, se concluye que la Agencia Tributaria no suele investigar ayudas familiares de pequeñas cifras como 600 euros al mes, pero si son recurrentes y llaman la atención en una inspección, podrían requerir justificante Igualmente, para evitar problemas es recomendable escribir un concepto adecuado en la transferencia y, si las cantidades son altas o prolongadas en el tiempo, estudiar opciones como un contrato de préstamo o una declaración de donación según la normativa de tu comunidad.
¿Cómo evitar problemas con Hacienda?
Por regla general, Hacienda no va a investigar una transferencia o un ingreso vía bizum de unos padres a su hijo, excepto que sea sospechoso por su periodicidad y cantidad. Por ello, las familias que no hagan actos ilícitos pueden seguir respirando tranquilas.
Del mismo modo, varios expertos en materia legal explican una serie de consejos para evitar tener problemas con la Agencia Tributaria en este tipo de situaciones y pasar un mal rato innecesario. Entre estas advertencias destacan las siguientes:
- Justificar el concepto: lo ideal sería poner en el concepto de la transferencia algo como «Ayuda familiar – pago de alquiler», en lugar de «donación» o «regalo». Si el dinero es para cubrir un gasto compartido (ejemplo: pago directo al casero), se podría argumentar que es una contribución familiar y no una donación.
- Contrato de préstamo entre familiares: si tu padre quiere evitar que se considere una donación, otra opción es hacer un contrato de préstamo sin intereses y presentarlo ante Hacienda. Esto permite que las transferencias se vean como un préstamo a devolver en el futuro (aunque no siempre se devuelvan).
- Bonificaciones autonómicas: algunas comunidades autónomas tienen bonificaciones del 99-100% en donaciones entre padres e hijos, por lo que el impuesto sería insignificante o nulo si se declara correctamente.