La espirulina es un alga muy conocida por ser una gran fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Este suplemento tiene un gran valor nutritivo, además de contar con un poderoso efecto saciante para aquellas personas que la consumen porque quieren comer menos y bajar de peso.
Da igual si es en polvo, cápsulas o tabletas, la espirulina se puede utilizar como complemento dentro de una dieta equilibrada. Podemos tomarla 15 minutos antes de cada comida con dos vasos de agua para favorecer la pérdida de peso.
En la mayoría de casos esta alga se suele vender como un «superalimento» y un complemento que es de lo más nutritivo que existe en el mundo. Sin embargo, la espirulina no deja de ser un alga que si queremos ingerirla de forma constante debemos de consultarlo con nuestro médico de cabecera, o bien, un especialista. De no ser así, es posible que hagamos un mal uso de esta alga dándonos lugar a una serie de efectos contraproducentes a lo que estamos buscando.
Pese a que superalimento es un producto natural, esto no quiere decir que no tenga efectos secundarios y que su consumo excesivo no pueda darnos lugar a diferentes complicaciones. Si estamos consumiendo espirulina para adelgazar o para complementar nuestro ejercicio físico, debemos de estar muy atentos a las señales que nos mande nuestro cuerpo.
En el caso de notar algo extraño o fuera de lo normal, recomendamos no seguir ingiriéndola. En este caso, si padeces algún tipo de enfermedad es recomendable que consultes a un especialista para que te guíe sobre como consumirla.
Estos son los efectos secundarios de la espirulina
La espirulina tiene grandes propiedades que van desde sus factores antioxidantes, antivirales y antiinflamatorios, hasta sus beneficios para bajar el colesterol y los triglicéridos. Sin embargo, debemos de marcarnos a fuego que la espirulina no es un medicamento, por lo que debemos de tomarla siempre en las dosis adecuadas.
Por esta razón, tomarla bajo diversas circunstancias puede darnos lugar a diferentes efectos secundarios que pueden ir desde el estreñimiento, hasta la ansiedad. Estos son algunos de los efectos secundarios más comunes si la espirulina no nos sienta bien en nuestro cuerpo:
- Sed y estreñimiento
- Fiebre
- Mareos
- Dolor de estómago
- Picazón o erupción en la piel
- Dolores de cabeza
- El yodo puede afectar a las personas que padecen de hiper o hipotiroidismo.
Otros efectos secundarios
Además, debemos de tener cuidado si compatibilizamos el consumo de espirulina con algún tipo de medicamento, pues esto podría ser contraproducente para ambos. Como hemo apuntado, la espirulina puede dar lugar a un exceso de yodo en nuestro organismo, por lo que se aconseja a las personas pacientes de tiroides que no tomen este suplemento, ya que podría dar lugar a hipertiroidismo.
El hipertiroidismo tiene lugar cuando se consume de forma regular productos ricos en yodo como por ejemplo la espirulina; que puede contribuir al desarrollo del hipertiroidismo o empeorar los síntomas del tiroides. Esto ocurre cuando la glándula del tiroides produce demasiada hormona tiroidea, esto puede dar lugar a insomnio, ritmo cardiaco elevado, pérdida de peso y ansiedad.
Además de esta serie de efectos secundarios, los siguientes grupos de personas deben evitar a toda costa el consumo de espirulina:
- Personas que tomen medicamentos que puedan incrementar el riesgo de hemorragia.
- Mujeres embarazadas o niños en periodo de lactancia.
- Personas con hiperuricemia, hipertiroidismo, fenilcetonuria, o bien algunas enfermedades del hígado y patologías autoinmunes.