El primer exoesqueleto pediátrico especialmente desarrollado para la infancia con parálisis cerebral es una realidad. Este aparato ha sido desarrollado para favorecer el aprendizaje y asistencia en la marcha a niños/as gravemente afectados por trastornos neuromotores o articulares.
Niños/as con grandes necesidades de apoyo, que van a ver mejorado su nivel de autonomía y bienestar gracias a la implantación de esta novedosa tecnología en la unidad de rehabilitación de Fundación NIPACE.
Fiel a su compromiso con las necesidades de la infancia con discapacidad, Fundación Solidaridad Carrefour ha contribuido a la financiación del primer exoesqueleto infantil especialmente diseñado para favorecer el tratamiento y la rehabilitación de la infancia con parálisis cerebral.
Gracias a esta aportación, a partir de hoy los 300 menores que asisten de manera regular al Centro de Rehabilitación de Fundación NIPACE en Guadalajara contarán con este novedoso dispositivo.
Con este exoesqueleto permitirá mejorar la rehabilitación de los menores. Además, optimizará su capacidad física y psicológica, ofreciéndoles una atención adecuada que ayude a:
- Mejorar sus movimientos.
- Potenciar su aprendizaje.
- Desarrollar un mejor nivel de movilidad posible.
Exoesqueleto pediátrico Atlas 2030
Hablamos del exoesqueleto pediátrico Atlas 2030; el resultado de varios años de trabajo coordinado entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Hospital de La Paz y Fundación NIPACE. Un recurso que supondrá un salto en la calidad de las terapias de los más pequeños/as.
La puesta en valor de esta aportación , que ha tenido lugar en el Centro de Rehabilitación de NIPACE en Guadalajara, ha contado con la presencia, entre otros/as, del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el presidente de las Cortes castellano-manchegas, Pablo Bellido; el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo; la delegada del Gobierno de Guadalajara, Mercedes Gómez; entre otros representantes de la Diputación de Guadalajara y varios concejales.
También han estado presentes el presidente de Fundación NIPACE, Ramón Rebollo; la directora de la Fundación Solidaridad Carrefour, María Cid y demás representantes de entidades financiadoras
Durante el acto de presentación, los/as asistentes han recorrido la sala de terapias de Fundación NIPACE y han estado presentes cuando la directora de Tecnología, Formación e Investigación, Mayte Vega, ha descubierto el exoesqueleto pediátrico y lo ha puesto en funcionamiento por primera vez con uno de los niños/as de Fundación NIPACE, Pedro Galo.
Por su parte, el presidente de Fundación NIPACE, Ramón Rebollo, ha aprovechado para agradecer las numerosas aportaciones económicas recibidas para adquirir este innovador dispositivo.
Apoyando a la infancia con discapacidad
Un recurso que va a ayudar a los/as más pequeños/as de NIPACE a ejercitar la marcha de pie con todo lo que ello conlleva, algo que hasta ahora era impensable. Aportaciones como la recibida de Fundación Solidaridad Carrefour a quien estaremos siempre agradecidos.
Además, la directora de Fundación Solidaridad Carrefour, María Cid, ha resaltado que la vocación de los proyectos que apoyan responden a su compromiso con la infancia con discapacidad.
«Llevamos 20 años trabajando con especial atención en la mejora de la calidad de vida la infancia más vulnerable de nuestra sociedad», aseguraba.
Por todo ello, «durante todo este tiempo hemos tenido el honor de encontrarnos con el mejor rostro de la humanidad, entidades como Fundación NIPACE, que luchan cada día por mejorar la calidad de vida de los más pequeños/as con discapacidad y a quienes en justa equivalencia tenemos el deber de apoyar».
El exoesqueleto es un dispositivo que se acopla al cuerpo de cada niño. Además, gracias a la inteligencia artificial, logra interpretar la intención de movimiento al caminar y le aporta la fuerza y la estabilidad necesaria para conseguirlo. Con ello, los niños/as pueden mejorar tanto su condición física como psicológica. A nivel físico, trabaja la espasticidad, la rigidez y la tensión muscular propia de la parálisis cerebral. Sin olvidarnos de todas las ventajas derivadas del hecho de caminar. Hablamos de mejoras a nivel circulatorio, respiratorio e incluso gastrointestinal. También a nivel psicológico al permitir al niño/a realizar actividades que antes eran impensables.