Si por algo se caracteriza España es por su jubilación plácida y tranquila de la que gozan sus trabajadores. Un acceso a la jubilación que durante décadas ha permitido a los contribuyentes, que se han esforzado en sus años como trabajadores, disfrutar de los años de retiro con una buena pensión. Sin embargo, esta jubilación tranquila, podría tener los días contados.
A partir de 2030, el acceso a la jubilación en España se endurecerá significativamente debido a la oleada masiva de retiros de la generación del baby boom (nacidos entre 1958 y 1977), según informes oficiales del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Este fenómeno demográfico, que alcanzará su pico entre 2030 y 2040, desafiará la sostenibilidad del sistema de pensiones, basado en el modelo de reparto, donde los cotizantes actuales financian las pensiones de los jubilados.
¿Cuál es la edad legal de jubilación en 2025?
La edad legal de jubilación, que en 2025 se sitúa en 66 años y 8 meses, llegará a 67 años en 2027, conforme a la reforma de 2013. Además, el Real Decreto-ley 2/2023 incrementa el periodo de cálculo de la pensión de 25 a 29 años a partir de 2026, descartando los dos peores años, lo que puede reducir la cuantía para quienes tengan carreras laborales irregulares.
Las jubilaciones anticipadas también enfrentan coeficientes reductores más severos, con penalizaciones de hasta el 21% por adelantar dos años el retiro, según datos del Congreso de los Diputados. El informe Ageing Report 2021 de la Comisión Europea advierte que el gasto en pensiones en España podría alcanzar el 15% del PIB en 2030, impulsado por los 4 millones de baby boomers que se habrán jubilado para entonces.
Reformas urgentes para sostener el sistema de pensiones
La OCDE, en su análisis de 2024, proyecta una caída del PIB per cápita de hasta un 15% en las próximas tres décadas si no se incrementan las tasas de empleo de mayores o la inmigración. Para contrarrestar esta presión, se promueven incentivos para retrasar la jubilación, como bonificaciones por cada año adicional trabajado.
Fuentes del Banco de España y CaixaBank Research coinciden en que el envejecimiento poblacional, combinado con una baja natalidad (1,2 hijos por mujer, según el INE), exige reformas urgentes para garantizar la viabilidad del sistema. Los ciudadanos deben informarse en plataformas oficiales como el INE o el Ministerio de Seguridad Social para planificar su futuro.