El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es el organismo encargado de otorgar el derecho a percibir una pensión de incapacidad permanente. Para ello, el usuario debe superar una inspección por parte del Tribunal Médico y el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI).
Hay que tener en cuenta que enfrentarse al Tribunal Médico es un punto esencial en cualquier proceso de solicitud de incapacidad permanente. Un grupo de especialistas médicos tiene la obligación de analizar la situación del trabajador, sus dolencias y en qué grado puede afectar a su capacidad laboral.
Desde la Administración Pública explican que el EVI está compuesto por médicos y representantes de la Seguridad Social. Concretamente, está presente un presidente y cuatro vocales, que tienen la responsabilidad de valorar el estado y la solicitud de la persona en cuestión.
Preguntas habituales del Tribunal Médico
Cuando un solicitante de incapacidad permanente se enfrena al Tribunal Médico, debe entregar todos los informes de médicos públicos y privados en los que se recojan sus dolencias o secuelas a causa de lesiones o enfermedades.
Además, las personas que integran el Tribunal hacen una serie de preguntas relacionadas con la evaluación del empleado. En ocasiones también pueden requerir la realización de ciertos movimientos. Es recomendable no negarse a llevarlo a cabo.
En este sentido, la persona en cuestión debe estar dispuesta a recibir cualquier tipo de consulta. En realidad, no hay preguntas trampas como tales; sino un conjunto de preguntas que pueden parecer irrelevantes para el examen, aunque son importantes.
Así, los profesionales de ‘Fidelitis‘ enumeran una serie de preguntas que pueden realizar desde el Tribunal Médico en el proceso de solicitud de una pensión de incapacidad permanente:
- ¿Qué tal te encuentras?
- ¿Has venido solo o acompañado?
- ¿Has mejorado de tu enfermedad o lesión durante el tiempo de baja médica?
- ¿Cuál es tu puesto de trabajo habitual?
- ¿Qué tipo de tareas solías realizar en tu puesto de trabajo?
Estas son algunas de las preguntas claves que realiza el Tribunal Médico para otorgar o no el derecho a una pensión de incapacidad permanente. También son importantes para determinar el grado de incapacidad reconocida, en caso de resolución positiva.
Preguntas trampas para incapacidad permanente
Además de las preguntas mencionadas anteriormente, el Tribunal Médico también suele realizar algunas cuestiones ‘trampas’. Realmente no son preguntas ‘trampas’ como tal, sino que podrían provocar una respuesta contraproducente para los intereses de la persona afectada.
Por ello, los profesionales en la materia recomiendan ser sinceros y coherentes en las respuestas, en relación a la dolencia física o psíquica que causan la incapacidad permanente. Además, para dar más contundencia a las respuestas, es apropiado complementar con documentos médicos.
En este sentido, los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ enumeran otras preguntas que podrían poner en entredicho al solicitante:
- Explica las dificultades que encuentras al realizar tus tareas laborales.
- ¿Estás de acuerdo con lo que la mutua o tu especialista afirma sobre tus dolencias?
- ¿Qué actividades llevas a cabo en tu día a día?
- ¿Cómo te afectan tus síntomas o secuelas?
- ¿Por qué etapas ha pasado tu patología o lesión?
- ¿Cómo te sientes a día de hoy?
- ¿Por qué crees que necesitas una incapacidad permanente?
Ante este tipo de preguntas, los expertos recomiendan no mostrarse a la defensiva, no negarse a contestar y ofrecer una respuesta a todas las cuestiones. La sinceridad y la coherencia entre respuestas y documentos médicos son especialmente valoradas para el reconocimiento de una incapacidad permanente.
¿Cuánto tiempo tardan en llamarte para pasar el Tribunal Médico?
El plazo legal estipulado es de 135 días para resolver y notificar como máximo. No obstante, es posible que pasen estos 135 días sin que hayas recibido ningún tipo de notificación. Esto se conoce como silencio negativo y se entiende que la incapacidad ha sido denegada sin aviso. Es decir, que si pasan 135 días y no has recibido ninguna respuesta, lo más probable es que tu incapacidad permanente haya sido denegada.
Eso sí, existe la posibilidad de reclamación dentro de los 30 días hábiles, por lo que, una vez pasados esos 135 días, podrás realizar esta reclamación de forma legal. Si vuelven a denegar la incapacidad permanente, la última vía es la judicial, aunque deberás estar muy seguro de que tu lesión debe ser considerada como una incapacidad permanente.