El precio del pellet ha subido de forma drástica desde el pasado año 2021, según han explicado desde la OCU. Debido a este aumento desorbitado del precio de los pellets en 2022, el Gobierno ha decidido reducir el IVA de este producto del 21% al 5% durante el último trimestre del año 2022. Esto ayudará a muchas familias a calentar sus hogares sin tener que rascar demasiado de su bolsillo. La OCU ha querido comprobar si esta medida que el Gobierno anunció hace unos días se está cumpliendo y parece ser que se han detectado algunas irregularidades importantes ante esta situación ya que los precios subieron en los días anteriores a la rebaja impuesta por el Gobierno.
En el año 2021 podíamos comprar un saco de 15 kg de pellet a un precio de 4,5 euros, aproximadamente, dependiendo del establecimiento. Meses después, el mismo saco tenía un precio de 10 euros, por lo que las subidas de los últimos meses han llegado a superar el 50%, que es precisamente de lo que se quejaban los consumidores. Pero el 1 de octubre se empezó a aplicar la reducción del IVA en los pellets. Así que ahora el precio medio del pellet debería rondar los 6 euros, aproximadamente.
Pero, ¿Se está cumpliendo realmente esta medida? Desde la Organización de Consumidores y Usuarios explican que no todas las superficies están cumpliendo con esta medida y piden que se apliquen los criterios que se han decretado desde el Gobierno.
La bajada de IVA para combatir la crisis energética
El día 20 de septiembre, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-ley 17/2022 que incluía esta medida concreta, la rebaja del IVA desde el 21% hasta el 5% en los pellets, briquetas y leña. Este cambio en el IVA debería suponer un ahorro de casi 20 millones de euros en el último trimestre de 2022 ya que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2022.
El objetivo principal de la reducción del IVA en los pellets es precisamente el de hacer frente a la inflación generalizada de precios que se ha derivado por el conflicto actual que se sufre en Europa. De esta forma se garantiza el acceso a los combustibles para la calefacción de los ciudadanos.
Eso sí, este tipo de medidas no afecta a todos los tipos de biomasa, sino solo al pellet. Así, los huesos de aceituna o la astilla seguirán teniendo el mismo porcentaje de IVA. En el caso de estos dos últimos combustibles, el precio no ha subido de igual forma.
La OCU observa una irregularidad en los precios de los pellets
La Organización de Consumidores y Usuarios ha querido comprobar si la rebaja del IVA se está aplicando de forma certera. Para ello, han comprobado los precios anteriores a la implantación de la rebaja del IVA y los posteriores, concretamente los del día 30 de septiembre y los del día 3 de octubre. En este estudio, la OCU ha observado algunas irregularidades que hace que la medida aprobada por el Consejo de Ministros no esté llegando a todos los consumidores.
Los resultados de este estudio han demostrado una subida de precio especialmente llamativa unos días antes de la aplicación de la rebaja del IVA. Esto quiere decir que, a pesar de haber rebajado el IVA del 21% al 5%, los precios siguen siendo elevados en la mayoría de los establecimientos.
Estos son algunos ejemplos según la OCU:
- En Leroy Merlin, los sacos de 15 kg de la marca Biomasa Forestal pasaron de 6,95 a mediados de septiembre a 7,95 euros a finales de mes y los Naturpellet subieron de 7,95 a 8,49 euros.
- En Bricomart, los sacos de Pellets Asturias subieron de 6,85 a 8,49 euros.
- En Verdercora, los sacos de Ecopellet pasaron de 7,49 a 7,99 euros.
Aunque son pequeñas subidas, esto hace que aunque el precio sea un poco inferior, la rebaja haya sido mínima. En el caso de Naturpellet de Leroy Merlin, por ejemplo, el saco cuesta ahora 7,39 euros, mientras que anteriormente a la subida costaba 7,95 euros. Una diferencia muy escasa.
Es por eso precisamente por lo que desde la OCU manifiestan que esto no es lo que se acordó en un principio y que la subida anterior a la rebaja del IVA ha provocado que los precios de los pellets sean prácticamente los mismos, por lo que los consumidores no podrán ahorrar este invierno. Es más, es posible que muchos consumidores no puedan hacer frente a este gasto.