A pocas semanas para terminar el año, esta no es la noticia más halagüeña que podríamos esperar: En 2024, el aceite de oliva podría volver. Y es que tras la crisis sufrida, todos los consumidores esperábamos que el precio de este ingrediente fundamental en nuestra dieta diaria, bajara o al menos, se estabilizara para no complicar más la economía de todos los españoles.
Sin embargo, no parece ser una opción previsible, al menos, en estos momentos. Esta noticia cae como un jarro de agua fría sobre los consumidores que llevan meses ajustando su economía familiar para poder hacer frente a los gastos más básicos del hogar. Y es que en el último año, han subido los suministros, combustibles y productos básicos de nuestra alimentación como el pan, el azúcar y sobre todo, el aceite de oliva.
No hay que olvidar, que en España no se concibe la gastronomía sin este producto. Y no se trata solo de la alta cocina, que también, pues muchos de los chefs españoles más renombrados, viajan por todo el mundo llevando este ingrediente por bandera. Pero la situación es peor. El aceite de oliva es la base de la alimentación de cualquier ciudadano.
Así pues, no poder comprar aceite de oliva debido a su precio, está provocando que muchas familias opten por alternativas menos saludables. Esto significa, que no es ya solo un problema económico, sino que pude derivar en un detrimento de la salud de las personas. Y es que en la actualidad, el precio del litro del aceite de oliva se sitúa ya en los 10 euros el litro.
POSIBLE SUBIDA DEL ACEITE DE OLIVA PARA 2024
2024 no viene con buenas noticias para el aceite de oliva. Y es que según las previsiones realizadas por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), el precio de este ingrediente tan importante para la alimentación de todos los españoles, puede seguir subiendo. Así lo ha explicado José Ugarrio, técnico de Asaja, argumentando que la previsión es resultado de que por segundo año consecutivo, la campaña de recogida de aceituna en España, está siendo bastante mala.
Como pasó en la campaña anterior, la sequía y las altas temperaturas están provocando de nuevo que la recolecta esté por debajo de lo que venía siendo habitual. Un hecho importante si tenemos en cuenta que la mayor parte de la producción de este producto proviene de Andalucía, una de las zonas que más esta acusando este problema en España.
Y es que si atendemos a los datos, en las últimas campañas se está recogiendo casi la mitad de lo habitual. Es decir, si normalmente se recolectaban entre 1,3 y 1,4 millones de toneladas de aceituna, desde hace ya un año, la media se ha reducido situándose en unas 664.000 toneladas. Pero, ¿Qué ha pasado en esta campaña? Según el Ministerio de Agricultura, para este 2023-2024 la cantidad será de 765.000 toneladas, por lo que tampoco se alcanzarán las cotas habituales.
MENOS OFERTA E IGUAL DEMANDA = PRECIOS SUBEN
Por si esto fuera poco, las reservas de aceite de oliva en las que hasta ahora nos apoyábamos ante un posible desabastecimiento, también están bajando. Es decir, se encuentran por debajo de lo habitual. En datos reales, podemos señalar que esta última campaña se ha empezado con una reserva de 274.000 toneladas, es decir, un 44 por ciento por debajo de lo habitual.
Y, ¿Cuál es el problema? Que cuánto menos oferta haya, aunque la demanda se mantenga, los precios suben. Es una cuestión matemática. Por si esto fuera poco, las alarmas sobre un posible desabastecimiento de este producto tan importante para nuestra alimentación, conlleva un efecto llamada que hace que la demanda suba con el objetivo de hacer acopio. ¿El resultado? Vuelven a subir los precios. Por tanto, todo parece indicar que en 2024, el precio del aceite de oliva seguirá por la nubes.