El organismo encargado de otorgar el derecho a cobrar una pensión de incapacidad permanente es el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Para conceder una pensión contributiva de este tipo es conveniente analizar una serie de elementos.
Una pensión de incapacidad permanente puede derivar de enfermedad profesional, enfermedad común, accidente de trabajo o accidente no laboral. Sin embargo, el INSS no cuenta con un listado predeterminado de lesiones o enfermedades que finalicen con el reconocimiento de una incapacidad permanente.
En este sentido, el INSS analiza el caso de cada persona de forma particular, valorando el grado de incapacitación laboral que genera en el trabajador. Es decir, una misma enfermedad puede ser incapacitante para una persona y no serlo para otra.
Así, en España existen cuatro grados de incapacidad permanente, diferenciados principalmente por el nivel de incapacidad que genera en el trabajador. Son la incapacidad parcial, total, absoluta y Gran Invalidez.
Incapacidad permanente por hernia cervical
Los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ explican que una hernia cervical puede derivar en el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente. Para ello, debe generar limitaciones funcionales graves en el trabajador.
Al respecto, este grupo de expertos argumenta que «el Tribunal Médico tendrá en cuenta el tamaño, localización y relación con estructuras circundantes de este tipo de discopatía. Y también si se han realizado todo tipo de tratamientos sin mejoría alguna».
También puede darse el caso de una hernia cervical susceptible de mejoría con una cirugía mayor. Ante esta situación, es preciso demostrar que la persona solicitante ya ha sido intervenida con anterioridad y no han rebajado sus limitaciones en el ámbito laboral.
Hernia cervical y grados de incapacidad
Obtener una incapacidad permanente parcial por hernia cervical es prácticamente inexistente. Una persona con limitaciones a nivel cervical suele obtener directamente la incapacidad total para toda profesión.
La incapacidad permanente total inhabilita al trabajador para desempeñar su profesión habitual. Sin embargo, es compatible con otras actividades laborales que no entren en conflicto con la pensión reconocida.
En este sentido, la incapacidad permanente total es el grado más habitual que suele conceder el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ante una hernia cervical.
Los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ argumentan que «se da en aquellos casos en los que se presenta una limitación a la sobrecarga y/o a la movilidad de la región cervical, en aquellas profesiones que lo exigen. Como operarios de la construcción o de fábrica, conductores, mozos de almacén, etc».
Si bien, también existen casos de trabajadores administrativos a los que se le ha reconocido la incapacidad total por hernia cervical, debido a la postura constante que es necesario adoptar frente al ordenador.
La incapacidad permanente absoluta por hernia cervical es poco habitual. Únicamente suele darse en aquellos casos en los que se deriven de la enfermedad vértigos invalidantes y refractarios a los tratamientos.
Finalmente, los expertos informan que es poco probable que el INSS reconozca una pensión de Gran Invalidez debido a una hernia cervical. Para ello será necesario que presente otras enfermedades graves derivadas.