Hay que partir de la base que una pensión de incapacidad permanente es una pensión que trata de paliar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador a causa de una lesión o enfermedad que anulan o reducen su capacidad laboral.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es el organismo encargado de otorgar el derecho a cobrar una pensión de este tipo. Sin embargo, no cuenta con un listado de enfermedades predeterminadas que dan lugar a una incapacidad permanente, sino que analiza cada caso de forma particular.
Existen cuatro grados de incapacidad permanente, que varían en función del grado de incapacidad laboral que presenta el trabajador; Parcial, total, absoluta y Gran Invalidez. Así, la incapacidad permanente puede derivar de accidente de trabajo, accidente no laboral, enfermedad común o enfermedad profesional.
Incapacidad permanente por taquicardias
Teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente, muchas personas se preguntan si es posible que el INSS reconozca una pensión de incapacidad permanente por taquicardias. Los expertos de ‘CampmanyAbogados‘ explican que si alcanza determinados valores de gravedad, si es posible.
Los profesionales de Sanitas definen taquicardia como «aumento de la frecuencia cardiaca, de tal modo que puede oscilar entre los 100 y los 400 latidos por minuto. Este aumento del ritmo cardiaco hace que el corazón no pueda bombear correctamente la sangre y que ésta no pueda llevar suficiente oxígeno al resto del organismo».
Así. para determinar si una persona debe recibir una incapacidad permanente por taquicardia, el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) tendrá que realizar una prueba médica concreta para dictaminar una resolución al respecto.
Grados de incapacidad
Las pensiones de incapacidad permanente total por taquicardias se suelen reconocer a aquellas personas que realizan una profesión con un componente de actividad física intenso. Hay que recordar que la incapacidad total inhabilita al trabajador para su profesión habitual, aunque es posible compatibilizar la pensión con otra actividad laboral diferente que no entre en conflicto con el grado de invalidez reconocido.
Por su parte, los expertos de ‘CampmanyAbogados‘ informan que «la incapacidad permanente absoluta por taquicardia será viable si en alguno de los controles se puntúa dentro de los siguientes tramos: clase III o III-IV en la escala de la NYHA, entre 2 y 4 METS en la prueba de esfuerzos mantenidos, o entre 25 y 40% en la valoración de la FEVI o FE. Con evidencia también de disnea o ahogo a pequeños esfuerzos».
Además, la comorbilidad de taquicardias y otras patologías también pueden llevar al reconocimiento de una incapacidad permanente absoluta por parte del INSS.
En cuanto a la Gran Invalidez, será necesario que se acredite una limitación funcional extrema, incluso cuando el trabajador se encuentra en estado de reposo. La Gran Invalidez es el grado más elevado de incapacidad permanente, destinado a aquellas personas que necesitan la ayuda de terceras personas para desarrollar las actividades básicas de la vida.
Como conclusión, podemos afirmar que el INSS puede reconocer una pensión de incapacidad permanente en caso de taquicardia. Si bien, para determinar el grado de invalidez necesita analizar diferentes factores influyentes.