Hacer testamento es clave para cualquier persona en España. No solamente ofrece tranquilidad al testador sobre el futuro de sus bienes y pertenencias, sino que también ayuda a evitar problemas para los potenciales herederos.
A través de un testamento, cualquier persona puede expresar su deseo en relación a la repartición de sus bienes. Además, es posible nombrar como heredero a otra persona que no forme parte de los denominados herederos forzosos.
En cualquier caso, el testador debe respetar las disposiciones legales en relación a la realización de un testamento. Es decir, no se puede dejar fuera de la herencia a determinados familiares, a no ser que exista una causa justificada.
Posibilidad de hacer más de un testamento
Muchos ciudadanos son reacios a la realización de un testamento, especialmente, en caso de personas jóvenes. Y es que se trata de un documento vinculado al fallecimiento del testador. Si bien, hacer testamento no significa que estés cerca de morir, ya que son dos aspectos totalmente diferentes.
Si algo hay seguro en esta vida, es la muerte. No obstante, nadie sabe cuando llegará el momento de su fallecimiento. En este sentido, los expertos notarios recomiendan a todos los ciudadanos adultos hacer testamento.
La realización de un testamento permite al testador establecer cómo se distribuirán sus bienes y patrimonio entre los herederos. Además, cualquier testador tiene potestad para modificar su testamento tantas veces como crea conveniente.
El Código Civil español permite modificar el testamento tantas veces como desee el titular. Así, solamente tendrá validez la última modificación efectuada sobre el documento. Y es que la vida da muchas vueltas, por lo que es posible que un ciudadano necesite cambiar el testamento en diferentes ocasiones.
Con todo ello, existen dos formas para revocar un testamento anterior en España. En este sentido, encontramos la revocación expresa o la revocación tácita. Cada una de estas revocaciones presenta unas características muy particulares.
A través de la revocación tácita, se redacta un nuevo testamento. De este modo, provoca que el anterior documento ya no tenga validez. En este caso, se redacta un nuevo contenido contrario a la voluntad del documento anterior.
Por otro lado, encontramos la revocación expresa. Se trata de la redacción de un documento en la que se establece de forma expresa que se deja sin validez los anteriores testamentos realizados por el testador.
Consecuencias de no hacer testamento
La realización de un testamento es totalmente voluntaria para cada ciudadano. No obstante, los expertos aconsejan suscribir este documento, debido a las consecuencias que puede tener la no realización del mismo.
Al respecto, los expertos de ‘Testamentos.es’ argumentan que «si decide no hacer testamento, debe saber que perderá la oportunidad de entregar la parte de su herencia que quiera (respetando las partes que marca la ley) a las personas que usted decida. Si no hay testamento se trata de una ‘sucesión intestada’ y la repartición de los bienes se decidirá mediante lo que indica la ley, sin tener en cuenta la voluntad de la persona fallecida, puesto que no la expresó mediante testamento».
No hacer testamento puede tener un perjuicio para los herederos forzosos, especialmente, en caso de que la persona fallecida tenga hijos. Además, cuando una herencia se reparte sin testamento, aumentan las probabilidades de que surjan tensiones o problemas entre familiares.