La principal forma de cotización a la Seguridad Social es mediante el trabajo y el alta en algunos de los regímenes de la Seguridad Social. Sin embargo, también existe una posibilidad excepcional de cotizar sin trabajar.
La cotización a la Seguridad Social permite a los trabajadores tener derecho a una protección por prestaciones sociales. Sin embargo, la finalidad principal es generar el derecho a cobrar una pensión de jubilación en el futuro.
Hay que tener en cuenta que en determinadas situaciones asimiladas de alta se puede seguir cotizando a la Seguridad Social, como durante la percepción de la prestación contributiva por desempleo. También se puede seguir cotizando en el periodo de percepción del subsidio para mayores de 52 años. Son situaciones en las que no se trabaja.
Cotizar a la Seguridad Social sin trabajar
En definitiva, la única forma de seguir cotizando a la Seguridad Social sin trabajar es mediante los Convenios Especiales que puede cerrar el ciudadano con la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). Estos convenios son acuerdos voluntarios que permiten al ciudadano realizar una cotización mediante abono mensual a la Seguridad Social.
Este método de cotización sin trabajar es especialmente interesante para las personas que se encuentran en paro y están cercanas al acceso a la pensión contributiva de jubilación. De esta forma pueden complementar las cotizaciones que le darán derecho a obtener dicha pensión.
Para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación, es necesario haber cotizado a la Seguridad Social durante al menos 15 años. Dos de esos años deben estar comprendidos en los últimos 15 antes de proceder a la solicitud. Por tanto, gracias a estos convenios colectivos con la TGSS es posible complementar la falta de cotización, entre otras cosas.
Convenios especiales
Existen numerosos convenios especiales de la Seguridad Social. Sin embargo, uno de los más habituales es aquel que permite ampliar las cotizaciones sin trabajar. En este caso, mediante un acuerdo firmado, el ciudadano se compromete a abonar directamente a la TGSS una cuota mensual en forma de cotización.
Supongamos que una persona tiene 14 años de cotización cumplidos y le faltan dos años para tener derecho a jubilarse, pero se encuentra en paro y sin posibilidad de seguir cotizando. Gracias a este Convenio con la Seguridad Social puede complementar sus cotizaciones para tener derecho a la pensión contributiva de jubilación.
Este Convenio Especial se puso en marcha, precisamente, para dar solución a este tipo de situaciones, que son más comunes de lo que podríamos llegar a imaginar. Al igual que ocurre con el subsidio para mayores de 52 años, que se puede percibir hasta alcanzar la edad ordinaria de jubilación y permite seguir cotizando a la Seguridad Social.
En definitiva, la única opción de cotizar a la Seguridad Social sin trabajar son los Convenios Especiales con la TGSS. Se trata de una serie de convenios destinados principalmente a personas que necesitan complementar sus cotizaciones para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación, llegado el momento dado.