Una herencia está compuesta por los bienes y patrimonio de la persona causante de la misma. Es decir, de la persona fallecida. No obstante, los herederos también tienen que tener en cuenta que en una herencia también se incorporan las deudas que pudiese tener dicha persona y que pasarían directamente a los herederos que le correspondan.
Hay que tener en cuenta que el Código Civil permite a los ciudadanos aceptar o rechazar una herencia. Si bien, el proceso de sucesión y repartición de la herencia puede ser complejo en determinados casos, ya que interviene el valor total de la herencia, número de herederos, la presencia o no de testamento u otras condiciones de importancia.
Todos los herederos de una posible herencia deben tener en cuenta la idiosincrasia de este procedimiento. Es decir, heredar no siempre es positivo en cuanto a la percepción de bienes o patrimonio, sino que también conlleva cargas y deudas propias de la persona fallecida. Todos estos elementos deben considerarse antes de aceptar o renunciar.
Rechazar una herencia por deudas
Además de tener en cuenta las posibles deudas que se pueden heredar, los potenciales herederos también deben conocer el gasto que conlleva acceder a dicha herencia en cuanto al pago de impuestos se refiere. En este sentido, el impuesto más habitual es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, cuya cuantía por herencia varía en función de la legislación de cada Comunidad Autónoma.
Todo ello provoca que muchas personas decidan renunciar a la herencia, ya que le implica un mayor perjuicio que un beneficio al respecto. Además, el Código Civil permite a cualquier heredero renunciar en caso de que así lo considere oportuno.
Respecto a esta situación, muchos ciudadanos se preguntan si es posible aceptar los bienes y patrimonios de una herencia, pero rechazar las deudas. Los expertos de ‘Abogados y Herencias‘ aclaran que esta opción no puede llevarse a cabo. La herencia es un pack que debe aceptarse o rechazarse al completo, asumiendo todas las consecuencias, en cualquier caso.
Para poder acceder al montante total de la herencia, los herederos pueden pagar la parte de las deudas que les correspondan y heredar lo sobrante, Esta es la única alternativa para desprenderse de las deudas y poder disfrutar de los bienes o patrimonio.
Derecho a deliberar
Cuando una herencia presenta deudas y además conlleva el pago de importantes impuestos, es normal que los herederos se tomen un tiempo para decidir si aceptan o rechazan la misma. Este hecho se denomina ‘derecho a deliberar’, ya que supone una decisión de gran relevancia.
En la mayoría de casos, la renuncia de una herencia se realiza ante notario. No obstante, también existe la posibilidad de renunciar a través de la vía judicial. «La herencia se entiende aceptada al momento del fallecimiento. Es decir, tanto si aceptas la herencia del causante como si la repudias, los efectos de la decisión existen desde el día del fallecimiento, aunque hayan pasado meses», concluyen desde ‘Abogados y Herencias‘.