Su nombre científico es Moringa oleifera. Se trata de un árbol de hoja caduca que tiene su origen en el norte de India. Es muy conocido por sus múltiples funcionalidades, aunque en el área que destaca es en el de planta medicinal. Y es que esta planta contiene grandes dosis de vitaminas y de minerales.
Debido a su composición, la Moringa se utiliza habitualmente en el campo de la medicina natural. Tiene tantas propiedades, que también es conocido como árbol de la vida o árbol milagroso. Y es que gracias a sus propiedades, en algunos países se trata la desnutrición o la anemia con esta planta.
La Moringa puede aprovecharse casi al completo. Sin embargo, es en la hoja donde concentra la mayor cantidad de nutrientes. Por tanto, es habitual consumirla en infusión. No obstante, hace tiempo que se comercializa también en otros formatos como cápsulas, pero es importante conocer la composición de la misma para establecer una dosis.
Y es que hablamos de una planta muy completa. La Moringa contiene entre su composición, vitaminas A y C, proteínas, carbohidratos, sodio, hierro, calcio o fibra. Este valor nutricional le da la capacidad de hacer frente a muchas dolencias. Pero no solo en la medicina tiene su espacio. En algunos sitios también se usa para la cocina, la medicina estética o la gastronomía.
USOS DE LAS VITAMINAS Y MINERALES QUE TIENE LA MORINGA
Son tantas la propiedades de este árbol, que aún se desconoce todos los usos que podría tener. Lo que sí es seguro es que al tener una gran dosis de vitaminas y minerales, la Moringa es una gran fuente nutricional cuyo uso medicinal es indiscutible. Sin embargo, es importante consultar con un profesional antes de empezar a tomarlo, porque cualquier producto medicinal, por bueno que sea, debe estar indicado para unas dolencias concretas.
En este caso, son diversas las enfermedades a las que la Moringa puede hacer frente. De hecho, sus usos van desde acabar con la malnutrición, hasta poder potabilizar el agua. Dos objetivos que en muchos países puede salvar vida. Sin embargo, también tiene la virtud de ser beneficiosa para dolencias como:
- Anemia: Los altos niveles de hierro que contienen las hojas de Moringa, ayudan en la creación de glóbulos rojos y hemoglobina.
- Control de infecciones: Esta planta tiene propiedades antiinflamatorias que pueden controlar la aparición de infecciones.
- Reduce la presión arterial: Gracias a los polifenoles y flavonoides, la Moringa puede ayudar a rebajar la presión de los vasos sanguíneos y garantizar una buena circulación de la sangre.
- Disminución de la ansiedad: El té de Moringa es bueno para calmar la ansiedad y complementar otros tratamientos de salud mental como la depresión.
- Mejora el pelo y la piel: La Moringa contiene un alto porcentaje de vitaminas A y C que ayudan a fortalecer estas partes del cuerpo.
OTROS CAMPOS DÓNDE SE UTILIZA LA MORINGA
Teniendo en cuenta la multitud de propiedades de la Moringa, abarca otros muchos campos. Pues además de la parte sanitaria, no es de extrañar que esta planta cargada de vitaminas y minerales, se use para reforzar otros campos. Un ejemplo de ello es el área de la ganadería y la agricultura. Y es que esta planta es ideal para utilizar como abono, pasto e incluso como fungicida contra los hongos.
La gastronomía también se ha hecho eco de los beneficios de esta planta. Por este motivo, muchos son los que utilizan la Moringa como un ingrediente especial es sus recetas. Concretamente, las hojas y las semillas son lo más demandado de esta planta. Se utiliza en muchos formatos: infusionado, en aceite o incluso en polvo.
No obstante, es la medicina en el campo que de momento, mejor se está moviendo la Moringa. Y es que esta planta se ha convertido en un grana liado ya no solo para la salud, sino para la nutrición del cuerpo humano. Un uso que sin duda, seguirá desarrollándose a tenor de lo ya conocido de este árbol de la vida.