El pomelo es una de esas frutas clave que llaman de temporada, y que no es otras cosa que uno de los mejores alimentos que podemos llevarnos a la boca. Con la búsqueda de frutas que nos ayuden a adelgazar, o a mantener nuestra línea de la mejor forma, resalta la importancia del pomelo, que es uno de esos frutos potentes a nivel diurético.
¿Qué tiene el pomelo que en ocasiones es hasta más beneficioso que comerse una manzana o una pera? Pues que al ser cítrico, es una fuente vital de vitaminas.
Tu dieta agradecerá que incluyas al pomelo, que te permitirá no sólo a tener una piel sana, sino a mantener un índice glucémico bajo.
Por otro lado, debe aportar nutrientes sin necesidad de que exista un impacto negativo en los niveles de glucemia, que es el análisis de glucosa en nuestra sangre.
No obstante, aprovecha todas las cualidades del pomelo y conviértela ya en una de tus frutas de cabera, porque sus ventajas nutricionales te convencerán a buen seguro.
¿Cuál es la información nutricional del pomelo?
Como decimos, el pomelo es una de esas grandes razones vitamínicas por las que debemos tomarnos en serio su consumo casi diario o al menos semanal.
Su información nutricional será la que nos cuente de forma específica cuáles son los aportes reales de una fruta imparable en los supermercados.
- Calorías: 35 g
- Fibra: 1,3 g
- Vitamina C: 37 mg
- Hidratos de carbono: 5,4 g
- Proteínas: 0,7 g
¿Qué es lo que permite el pomelo? Pues ser una combinación natural entre fibra, potasio, licopeno y la conocida vitamina C, que la encontramos en naranjas y limones.
Pero sí que es cierto que a diferencia de estas frutas, el pomelo no tiene ese sabor ácido o amargo, ni mucho menos. Es mucho más dulce en ese sentido.
Asimismo, la Fundación Española de Nutrición confirma que el pomelo supera en 30 miligramos la ingesta diaria de vitamina C que está recomendada para este nutriente.
Las grandes virtudes del pomelo para nuestro organismo
Cuenta el pomelo con la fama de ser una de las frutas más beneficiosas del mercado. Contiene naringenina, por ejemplo, que permite activar proteínas para que el hígado descomponga ácidos grasos.
Por lo que se convierte en una fruta protectora del hígado en sí. No es poco, ¿verdad? Pues todavía quedan razones para abonarse a ella: una es cómo combate la tensión arterial.
Porque tomar pomelo le conviene a nuestra salud sanguínea y reduce nuestra presión arterial. Ayuda por otro lado a reducir el peso, mejorando los niveles de lípidos en la sangre.
También colabora en la producción de glóbulos rojos y blancos, el pomelo, que desarrolla anticuerpos mejorando directamente el sistema inmunológico.