Ángel Manuel Hernández es Policía Nacional y se ha visto obligado a dejar el su profesión debido a las heridas causadas durante su participación en los disturbios registrados en 2019 en Barcelona. Ahora, con 45 años recibirá una pensión de incapacidad permanente que pasará a denominarse pensión de jubilación en el momento que cumpla con la edad ordinaria establecida.
Se trata de cualquier forma de una jubilación anticipada, debido a las secuelas que la han dejado las heridas recibidas en acto de servicio.
Aunque es natural de San Cribao (Lugo) y destinado a la Unidad de Intervención Policial (UIP) de A Coruña, se vio envuelto en el operativo de contención de los disturbios ocurridos en Barcelona en 2019. Sin saber entonces que su vida cambiaría para siempre.
Pensión de incapacidad permanente al ser herido en acto de servicio
A pesar de haberse dejado todo defendiendo las leyes de su país y haber resultado herido de gravedad en acto de servicio, Ángel Manuel se verá obligado a enfrentar una batalla burocrática con el objetico de que se le reconozca la incapacidad que deriva en su jubilación.

Y es que actualmente está reconocida sus secuelas como «enfermedad común» y no establecida como secuelas sufridas en acto de servicio como Policía Nacional. En este sentido, este agente de Policía señala que «me he sentido abandonado».
Fue una fuerte pedrada la que le ocasionó una fractura abierta en un hueso del brazo, siendo intervenido de urgencia en un hospital de Cataluña. Si bien, Ángel explica que «me pusieron una placa y seis tornillos, pero el hueso no soldó».
Por todo ello, en noviembre de 2020 tuvo que ser sometido a una nueva operación en A Coruña. En esta ocasión, la operación fue un éxito, pero la movilidad del brazo ha quedado afectada y consecuentemente ha perdido mucha fuerza. Además, este hecho le sigue provocando fuertes dolores en el brazo que le impiden realizar su trabajo.
Merecido homenaje de sus compañeros
Debido a todo este proceso médico, en diciembre de 2020, el Tribunal Médico de la Seguridad Social le reconoció la pensión incapacidad permanente. Si bien, en este mes de mayo de 2021 se ha ratificado la jubilación y no volverá a ejercer como Policía Nacional.
Sobre este aspecto, Ángel Manuel señala que «me voy con una sensación más agria que dulce, porque nunca piensas que te vas a jubilar así». Además, se muestra triste sabedor de la batalla burocrática a la que tendrá que hacer frente en los próximos meses. El problema es que la Dirección General de la Policía no reconociera que la jubilación se ha producido en acto de servicio.
Este jueves 27 de mayo, Ángel Manuel acudió a la comisaría coruñesa de Lonzas, donde firmó los papeles y entregó el arma y la placa policial.
Así, este exagente de policía recibió un caluroso homenaje por parte de sus compañeros de profesión, que hicieron un pasillo aplaudiéndole y le entregaron una bandera de España que uno de sus compañeros guardaba con cariño. Una bandera que está firmada por todos los antidisturbios de Galicia que participaron en el dispositivo en el que Ángel resultó herido.