Desde Plena Inclusión han propuesto que las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que viven en residencias puedan disfrutar, como el resto de la población, de una progresiva relajación de las limitaciones en sus salidas para ver a sus familiares y seres queridos. Así se lo ha solicitado a las autoridades sanitarias del Gobierno de España.
Esta demanda llega ante la constatación de que todavía, en la mayoría de las comunidades autónomas, las autoridades sanitarias mantienen medidas más restrictivas a estas personas respecto a su salida de las residencias y al régimen de visitas. Todo ello a pesar de que el porcentaje de vacunación allí es muy alto y el número de contagios se ha reducido drásticamente.
Desde el grupo Covid-19 de Plena inclusión, un foro de coordinación sobre medidas de prevención y seguimiento de la pandemia en los 4.000 centros y servicios con los que cuenta en toda España, se recuerda que muchas personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que viven en residencias están cayendo en estados emocionales de apatía y tristeza.
Desde Plena inclusión Canarias, su presidenta, Carmen Laucirica, resume la situación. “Se está penalizando a las personas con discapacidad de las residencias. Todo ello por el modelo de recurso en el que residen, cuando ni siquiera eligieron vivir allí. Si les preguntáramos, seguro que preferirían vivir en comunidad”.
Vacunación más ágil
Por otro lado, Plena inclusión insiste en demandar que se acelere la vacunación de personas en situación de dependencia y con grandes necesidades de apoyo. Aunque no en todas las comunidades autónomas este proceso se ha ralentizado. En Murcia y en Canarias se ha vacunado o está en fase de vacunación la práctica totalidad de las personas consideradas como grandes dependientes, que según la Estrategia Estatal de Vacunación pertenecen al grupo IV. Ambas comunidades autónomas son ejemplo de una gestión diligente de la inmunización de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
«La coordinación entre nuestras asociaciones y las consejerías de Salud y Política Social ha sido muy eficaz para administrar la vacuna a nuestras hijas, hijos, hermanas y hermanos con discapacidad intelectual o del desarrollo (síndrome de Down, parálisis cerebral, TEA, etc.) porque hemos trabajado codo con codo y hemos puesto nuestra infraestructura y nuestro personal manos a la obra desde el primer momento», sostiene Joaquín Barberá. Ella es la presidente de Plena inclusión Región de Murcia.
“Viendo que es posible, pedimos a las autoridades sanitarias, tanto del Estado como de las CCAA, que aceleren la vacunación de esta población en todo el territorio nacional”, defiende Santiago López, presidente de Plena inclusión España.
Plena Inclusión reúne a 935 asociaciones que gestionan 4.000 centros y servicios. En ellos se atienden las necesidades de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias. Además, se exige que se inmunice a las principales cuidadoras y a todo el personal sociosanitario que trabaja en estos centros.