El aloe vera es una de las plantas más populares que existen, ya sea porque funciona como un excelente elemento decorativo o porque contiene una gran cantidad de propiedades curativas que la clasifican como una planta medicinal, además de que un gran número de personas la asocian con la buena energía, la abundancia o la suerte.
Además, el aloe vera es ideal para cultivar en casa, ya que se adapta en distintos espacios del hogar, ya sea en el exterior o en el interior, siempre que se tengan los cuidados correspondientes, los cual por cierto no suele ser muy exigentes.
Pero no hay nada de qué preocuparse si se quiere tener aloe vera en casa, ya que en el siguiente artículo se dará a conocer todo lo relacionado con la siembra, cultivo, cuidados y enfermedades de esta planta.
¿Cuándo y dónde sembrar aloe vera?
Para comenzar hay que mencionar que la forma más fácil de cultivar aloe vera es por medio de los hijuelos, los cuales pueden trasplantarse en cualquier temporada del año, aunque es preferible el otoño o la primavera, a excepción del invierno, en especial en lugares donde suelen presentarse heladas fuertes durante esta estación.
Debido a que es una planta desértica, lo mejor es escoger un sitio de siembra que no sea húmedo y tampoco sea frío, asegurando que llegue la luz solar, preferiblemente que en la mayor parte del tiempo sea de forma indirecta.
La temperatura ideal para el aloe vera debe situarse entre los 16°C y los 26°C.

¿Cómo sembrarlo?
Lo primero que se debe hacer es conseguir el hijuelo que se desea trasplantar, los cuales deben tener por lo mínimo una altura de 8 centímetros y que se encuentre en buenas condiciones, extrayéndose de la planta madre cuando el sustrato esté seco, dando un tirón y en caso de que no salga se puede separar el cepellón de la tierra con la ayuda de un cuchillo.
Luego se debe limpiar el terreno, eliminando las malas hierbas o los restos de cultivos anteriores desde la raíz, además de otros tipos de residuos que puedan interferir con la absorción de nutrientes, así como se debe preparar la tierra.
Después se debe introducir el hijuelo en el suelo, realizando un hoyo que sea grande y profundo, para que de esta manera pueda el cepellón crecer correctamente y las raíces se puedan desarrollar.
Ya con esto, lo único que queda es aplicar los cuidados correspondientes para tener una planta de sábila bien desarrollada y saludable, que sirva como decoración o que nos ayude a tratar ciertos problemas de salud.
¿Cómo se debe regar?
El aloe vera necesita ser regado de forma regular y con abundante agua, sin embargo, se debe evitar que se formen charcos, de hecho, si se tiene la capacidad, se sugiere la instalación de un sistema de riego por goteo.
El riego del aloe se puede ejecutar en periodos de 15 días, siempre dejando que la primera capa de tierra esté seca, lo que quiere decir que en temporadas de calor es posible que se deba regar en un periodo menor.
El exceso de agua puede hacer que las raíces del aloe vera se pudran, es por eso que se requiere de un riego moderado, además, esta planta tiene la capacidad de almacenar agua en sus pencas.
¿Cómo se prepara la tierra?
Para preparar la tierra en la que se desea plantar el aloe vera es necesario contar con un sustrato que tenga buen drenaje, en el caso de que sea una maceta, hay que garantizar que esta tenga por lo menos una profundidad de 50 centímetros, pues sus raíces requieren de un espacio amplio para poder expandirse.
También es importante que la tierra contenga una buena cantidad de abono orgánico, aunque es cierto que se desarrolla mejor en suelos arenosos y sueltos que sean un poco ácidos, con un pH de aproximadamente 6.5 o 7.0.
Mientras que, por otro lado, se debe asegurar de que el sustrato esté aireado y se encuentre perfectamente acolchado, ya que si la tierra adopta una consistencia apelmazada el desarrollo de las raíces de la planta se verá perjudicada.
¿Cuándo y cómo se debe recolectar el aloe vera?
Lo mejor es empezar a recolectar el aloe cuando ya se tiene una edad adulta, es decir desde los dos hasta los cinco años, pues durante este tiempo la efectividad de sus propiedades medicinales es mayor.
Para llevar a cabo la recolección adecuadamente es necesario cortar la penca en la parte inferior, lo más cercano a la tierra posible, contando con la ayuda de un cuchillo afilado que esté limpio.
También se recomienda llevar a cabo esta acción en las últimas horas de la tarde y luego regar un poco, para así disminuir el estrés del aloe.
Plagas y enfermedades que pueden afectar al aloe vera
Aunque es muy poco probable que el aloe vera sea infectado por alguna plaga, siempre existe una pequeña probabilidad de que pueda ser perjudicada por la araña roja, al cual se puede tratar con la limpieza del cultivo y mantener la humedad.
También puede existir una posibilidad de presentar cochinilla, una plaga que es muy difícil de controlar, aunque existen algunos tratamientos químicos, lo mejor es que después de aplicarlos se esperen 15 días para soltar un depredador natural, como es el caso del Cryptolaemus montrouzieri, un escarabajo que se alimenta de esta plaga.
De resto, las enfermedades que pueden presentar estas plantas tienen que ver con un desequilibrio en los nutrientes o el riego, lo que puede hacer que se presente un cambio de color en sus pencas o incluso puede que se comiencen a secar poco a poco, por eso es importante estar atentos a sus características físicas para detectar cualquier anormalidad.
De observar algún cambio lo mejor sería modificar la manera en la que se riega la planta, siempre manteniendo un nivel de humedad moderado en su tierra y de seguir presentándose anormalidades, se debe volver a abonar la tierra, con sustratos y materia orgánica de alta calidad, para corregir cualquier desequilibrio que pueda existir en los nutrientes.